El método del algodón de azúcar: 7 pasos para lograr la felicidad

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Actualizado: sábado, 17 noviembre 2018 6:59

   MADRID, 17 Nov. (EDIZIONES) -

   En nuestra vida todo fluye y desaparece tan rápido como llega. ¿Te acuerdas de los algodones de azúcar que nos comíamos de pequeños? Siempre rosados y cargados de un grandioso sabor dulzón. Parecían nubes etéreas que se deshacían instantáneamente al primer contacto con el paladar. Lo mismo sucede en nuestro día a día, ¡por ello es tan importante saber disfrutar de cada momento!

   “Ser feliz es importante para la salud porque la felicidad se traduce en bienestar. La calidad de vida entre otras cosas nos ayuda a la salud física, también a la emocional, a la material, a la social. Encontrar un sentido a las cosas y ver con perspectiva cualquier evento o situación de la vida cotidiana, y en qué medida me encuentro como parte importante de ello, concede aún más sentido a las cosas y nos hace más felices en consecuencia”, subraya en una entrevista con Infosalus el psicólogo Antonio Beltrán Pueyo, con motivo de la publicación de ‘El método del algodón de azúcar’ (Zenith).

   “La idea de que la vida es como un algodón de azúcar me ronda por la cabeza desde hace muchos años y fue lo primero que me vino a la mente en el momento de tener que pensar un nombre para bautizar un método que llevo desarrollando con mis clientes en los últimos 14 años y gracias al cual, muchos de ellos, han alcanzado la felicidad personal”, remarca el experto.

   Según indica, se trata de una metáfora para entender que nada en este mundo es estático y que tenemos que aprender a disfrutar de las cosas en el presente. “Si nos permitimos ver la vida como si de un algodón de azúcar se tratara podremos conectar con la idea de que la vida es el aquí y el ahora, y que es necesario crear nuestra propia felicidad en lugar de buscarla”, subraya.

   Beltrán Pueyo también defiende que el “verdadero secreto” radica en ser consciente de que la realidad es lo único que se necesita para lanzarse al gran reto de vivir con plenitud. “Podrás por fin abrazar nuevas perspectivas y sabrás aprovechar lo que te suceda transformándolo en un gran mecanismo de superación y de progreso”, agrega, a la vez que destaca que la clave se encuentra en el desarrollo personal, una evolución interna que permitirá a la persona llevar adelante cualquier proyecto que se proponga.

   Este experto resalta también que “pase lo que pase” en la vida de la persona “siempre podrá resurgir de sus cenizas” y no sólo eso, también tendrá la oportunidad de aprovechar todo lo que la vida le vaya trayendo de una forma positiva.

   Para ello, Beltrán Pueyo propone un criterio o método que permite poner en conocimiento el mundo interior de la persona, el mundo de las emociones, propio del hemisferio derecho del cerebro, con el izquierdo, con las acciones de cada uno. “Está muy bien soñar pero ahí está la realidad de cada uno. Por ello, se pretende tomar contacto con la realidad que tenemos y permitirnos ver en perspectiva las cosas que nos pasan, y a la vez aceptar lo que viene, y aprendiendo qué necesidades se esconden detrás de nuestras emociones”, explica.

Los 7 puntos para lograr la felicidad que sugiere son:

   1.- Analizar la situación: Parte de la idea de que para ser feliz hay que aceptar lo que hay pero también el cómo lo hacemos, aceptando la realidad como algo pasajero, temporal, hay algo que aprender y puedo incorporar a mi vida, y desde ahí asumimos una parte más activa, centrada en la capacidad innata para aprender de la adversidad. “Una de las cosas preciosas de la humanidad es que gracias a las frustraciones y conflictos interiores hemos podido crear grandes oportunidades de progreso”, subraya.

   2.- Observar las emociones asociadas: Nos pone en la tesitura de ponernos en contacto con las emociones en un doble sentido. “Saber poner nombre a lo que siento en función de lo que vivo. Entender qué emociones no son buenas o malas sino mecanismos de supervivencia que nos invitan a aprender y evolucionar con aquello que se presenta”, agrega. Por otro lado, dice que se encuentra el gran secreto para gestionar las emociones, el saber desafectarse de ellas. “A veces confundimos estados emocionales con la identidad personal”, remarca.

   3.- Descubrir los pensamientos: Analizar la influencia que tienen nuestras creencias en la forma de afrontar la vida. Tras detectar esos automatismos y respuestas asimiladas se aprenderá a reconstruir los esquemas mentales para cargarlos de salud y potenciar así lo mejor de cada uno.

   4.- Explorar las motivaciones personales: Analizar cómo se pueden construir nuevos hábitos de vida basados en las motivaciones reales de cada uno.

   5.- Definir los aspectos claves para el cambio: Ser conscientes de la importancia de aprender a mantener un diálogo interior saludable. Explorar las claves con las que se favorece una reflexión personal serena y centrada en una relación interna positiva ante cualquier acontecimiento.

   6.- Concretar la acciones para el cambio: Analizar la importancia de adoptar una actitud proactiva ante la vida. Potenciar el respeto hacia nosotros mismos e incorporar comportamientos de vida altamente saludables.

7.- Pasar a la acción: Analizar el papel de la autoestima como mecanismo de progreso. Centrarse en los planteamientos sobre el afecto positivo y ver cómo influyen en nuestros mecanismos de atención, percepción, aprendizaje y recuerdo. Ver cómo algunos sentimientos positivos tienen en nuestra vida. Ver por último de qué nos alertan las cuatro emociones básicas (motivación, ansiedad, frustración y depresión).