¿Mereció la pena cerrar los colegios por la Covid?

Archivo - Una profesora da clase con mascarilla a alumnos en la Facultad de Humanidades y Ciencia de la Comunicación de la Universidad privada CEU San Pablo durante el primer día del curso 2020-2021, en Madrid (España), a 14 de septiembre.  Desde el pasad
Archivo - Una profesora da clase con mascarilla a alumnos en la Facultad de Humanidades y Ciencia de la Comunicación de la Universidad privada CEU San Pablo durante el primer día del curso 2020-2021, en Madrid (España), a 14 de septiembre. Desde el pasad - Óscar Cañas - Europa Press - Archivo
Actualizado: viernes, 5 noviembre 2021 11:02

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los beneficios de la escolarización presencial con las medidas de protección en vigor superan los riesgos del COVID-19 para los niños, según una nueva investigación publicada en la revista 'Science'.

Los cierres de escuelas desde el comienzo de la pandemia han afectado no sólo a la educación de los niños, escriben los autores, sino también a su bienestar social y emocional, y además han limitado su acceso a los servicios sociales y de bienestar, a las comidas escolares y a las vacunas en la escuela.

Los autores, el investigador de Public Health England, de la Universidad St. George de Londres, Shamez N. Ladhani y el equipo de investigación de sKIDs, destacan en una Perspectiva varios estudios de sistemas escolares realizados desde 2020 que muestran que el riesgo de contraer el SRAS-CoV-2 en la escuela sigue siendo muy bajo, al igual que el riesgo de que los casos procedentes de las escuelas provoquen brotes en la comunidad.

Subrayan que las razones de la menor transmisión por parte de los niños en comparación con los adultos siguen siendo inciertas, pero incluyen tasas más altas de infección asintomática, menor capacidad pulmonar y menor duración de la excreción viral que en los adultos.

Aunque el riesgo de COVID-19 grave en los niños y sus hogares es bajo, sigue preocupando el Covid largo en los niños, y la aparición de variantes más transmisibles preocupantes plantea retos adicionales para los entornos educativos.

Sin embargo, la vacunación de los adultos protegerá al personal y a los miembros de la familia contra el COVID-19, y la consiguiente reducción de las tasas de infección en la comunidad debería conferir una protección indirecta (de rebaño) que ayudaría a reducir el riesgo de infección en los niños, afirman los autores.

"Ahora hay que centrarse en evaluar y aplicar medidas de mitigación basadas en la evidencia para reducir el riesgo de infección en las escuelas, no sólo para proteger a los estudiantes y al personal, sino también para minimizar la interrupción de la educación y el acceso a servicios adicionales", afirman.