MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio internacional liderado por la Universidad de Alicante ha constatado que los niveles de testosterona y cortisol de los 'brokers' pueden condicionar sus inversiones y sus ventas, llegando incluso a desestabilizar los mercados financieros.
TESTOSTERONA Y CORTISOL
La testosterona y el cortisol son dos hormonas presentes en el organismo cuyos niveles varían en situaciones competitivas o de estrés psicológico respectivamente, de ahí que los autores quisieran evaluar en qué medida podía interferir en profesiones con estos componentes, como la de los agentes de bolsa.
Cuando aumentan los niveles de cortisol se eleva también el nivel de glucosa en sangre, preparando al cuerpo para la reacción de lucha o huida. Por su parte, estudios previos ya han demostrado que los hombres con mayores niveles de testosterona tienden a exhibir mayor confianza y probabilidad de éxito en situaciones competitivas.
El trabajo, cuyos resultados publica la revista 'Scientific Reports' y en el que también han participado investigadores del Imperial College de Londres y la Universidad de Cambridge (Reino Unido), simuló un mercado financiero en el que 142 voluntarios compraban y vendían activos financieros.
En uno de los experimentos se midieron los niveles endógenos de testosterona y de cortisol en los participantes, y en otro experimento se elevaron artificialmente. Al recibir dosis de cualquiera de las dos hormonas los participantes aumentaron significativamente sus inversiones en activos de mayor riesgo.
Además, vieron como los participantes con niveles más elevados de cortisol asumieron mayores riesgos en sus inversiones y exhibieron mayor inestabilidad de precios.
DE ESPECIAL AYUDA EN PERIODOS DE INESTABILIDAD COMO EN GRECIA
"Creemos que los cambios hormonales pueden ayudarnos a comprender el comportamiento de los agentes en los mercados financieros, especialmente durante periodos de inestabilidad", ha reconocido Carlos Cueva, profesor del Departamento de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Alicante y uno de los autores principales del estudio.
No obstante, añade Ed Roberts, profesor del Departamento de Medicina del Imperial College de Londres, es necesario analizar el ambiente en el que los agentes en los mercados financieros trabajan, y valorar si es excesivamente estresante o competitivo, ya que "estos factores podrían estar afectando a sus niveles hormonales que, a su vez, influirían en su propensión a asumir riesgos".
"Estos resultados sugieren que el cortisol y la testosterona fomentan las inversiones de alto riesgo en el corto plazo", valora el profesor Roberts, que también ve interesante medir los niveles hormonales de los agentes financieros en el mundo real y también ver cuáles pueden ser los efectos en plazos más largos.
Un trabajo previo de uno de los autores de este trabajo, Joe Herbert, profesor del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Cambridge, realizado con 'brokers' de Londres, reveló que niveles altos de testosterona por la mañana predecían mayores ganancias durante ese día, mientras que los aumentos en la inestabilidad del mercado estaban correlacionados con subidas en los niveles de cortisol.