La memoria inmunológica brinda protección a largo plazo contra el coronavirus

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Archivo - Variante ómicron. - NOPPARIT/ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 2 febrero 2022 17:34

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

La exposición al SARS-CoV-2 por infección o vacunación genera células inmunitarias que brindan inmunidad a largo plazo. Estas células, conocidas como células T de memoria de larga duración, juegan un papel clave en la prevención de casos graves de Covid-19, según investigadores de la Universidad de Zurich (Suiza) que además han descubierto cómo se forman estas células T de memoria.

Onur Boyman, jefe del Departamento de Inmunología, y su equipo de investigación de la Universidad de Zúrich y el Hospital Universitario de Zúrich han analizado más de cerca cómo se forma esta protección de larga duración. Junto con investigadores de ETH Zurich, identificaron vías de señalización específicas que determinan cuándo las células inmunitarias se convierten en las llamadas células T de memoria.

Los anticuerpos específicos de virus producidos por las células B son insuficientes para proteger eficazmente contra el nuevo coronavirus. La respuesta inmune celular al SARS-CoV-2 es igual de importante. Aquí, las células T CD8+ específicas del virus juegan un papel crucial, ya que pueden identificar y matar las células que han sido infectadas por el virus. Estas células T citotóxicas eliminan los virus que están ocultos dentro de las células huésped y ayudan a prevenir la propagación de millones de virus recién formados.

"Estas células T generalmente están activas solo por un corto tiempo y desaparecen rápidamente. Cuando se trata de establecer una inmunidad protectora a largo plazo, es importante generar células T de memoria de larga duración que se activen muy rápidamente al volver a exponerse al virus", explica Onur Boyman, quien recuerda que esta última capacidad es la que se conoce como memoria inmunológica.

Estudios anteriores se han centrado en toda la población de células T CD8+ que se formó en respuesta al virus. Boyman y su equipo ahora han logrado rastrear clones individuales de células T CD8+ específicas del SARS-CoV-2 en pacientes con Covid-19, desde la infección viral aguda hasta un año después de la recuperación. Los investigadores también pudieron identificar las vías de señalización responsables de la transición de las células T CD8+ de asesinos de corta duración a células de memoria de larga duración, y encontraron una firma molecular distinta.

En su estudio, los investigadores pudieron demostrar que la firma de las células T CD8+ de memoria de larga duración ya estaba presente durante la infección aguda por SARS-CoV-2 y, por lo tanto, estas células podían distinguirse de sus contrapartes de vida corta en una etapa temprana. "La firma distintiva de las células de memoria contenía señales de mensajeros inmunitarios, como los interferones, que son una parte importante de la respuesta inmunitaria contra el SARS-CoV-2 y también contribuyen a controlar las infecciones virales", señala Onur Boyman.

El estudio ayuda a desentrañar la forma compleja en que la memoria inmunológica del SARS-CoV-2 se forma o no se forma y se mantiene. Mientras que algunas infecciones dan como resultado una memoria de células T robusta y duradera, otras no lo hacen. La firma recién identificada permite determinar qué tipo de infección, por ejemplo, leve o grave, sistémica o limitada a las membranas mucosas, da lugar a una inmunidad sostenida.

La respuesta inmunitaria también está determinada por las vacunas, que contienen diferentes ingredientes y adyuvantes. "Si bien todos responden de manera diferente al virus o a una vacuna, la inmunidad celular juega un papel crucial en la prevención de casos graves de covid-19 tanto en personas vacunadas como recuperadas", concluye Boyman.