La memoria cambia a gran velocidad cuando se tienen hijos

El vínculo entre padres e hijos determina el futuro de estos.
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Actualizado: viernes, 7 agosto 2020 13:47

   MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La memoria humana ha evolucionado para que las personas recuerden mejor los eventos con los que se encuentran en su vida mientras piensan en criar a su descendencia, según revela un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Binghamton y la Universidad Estatal de Nueva York, en Estados Unidos.

   "Nuestra capacidad para pensar y memorizar información surge de nuestro sistema nervioso --explica el profesor distinguido de Psicología de la Universidad de Binghamton, en Estados Unidos, Ralph Miller--. Como nuestros sistemas nerviosos son un producto de la evolución y las experiencias pasadas, uno puede esperar razonablemente que memorizar información hoy en día está influenciado por la selección natural que ocurrió entre nuestros antepasados hace mucho tiempo".

   Miller y sus estudiantes, Ben Seitz y Cody Polack, replicaron un experimento previo al hacer que los sujetos de la investigación calificaran la relevancia de las palabras (por ejemplo, roca, manzana, bola, palo) con respecto a un escenario de supervivencia en las antiguas praderas de África, y luego probaron para ver qué palabras podrían recordar. Los participantes pudieron recordar más palabras que fueron calificadas con respecto al escenario de supervivencia que los escenarios alternativos que involucraron actividades no relacionadas con el éxito evolutivo.

   También recordaron más palabras cuando se enfrentaron a un escenario que involucraba criar a niños, pero no a un escenario para buscar pareja, a pesar de que ambas actividades están relacionadas con el éxito evolutivo. Según Miller, el fracaso del escenario de apareamiento puede reflejar que nuestros antepasados prehistóricos no se percataban de que el apareamiento podría llevar a tener niños, debido a los nueve meses entre el apareamiento y el nacimiento.

LOS GENES INFLUYEN EN CÓMO PENSAMOS

   Miller dice que esta investigación demuestra que nuestros genes no solo influyen en nuestra anatomía y fisiología, sino también en las formas en que pensamos. "Estos hallazgos dan testimonio del notable efecto que tienen situaciones específicas de hace miles de años, situaciones de las que no tenemos memoria consciente, sobre el funcionamiento de nuestros cerebros hoy en día --afirma Miller--. Lo que es evidente es que el funcionamiento específico de nuestros cerebros, como nuestra altura y color de cabello, está fuertemente influenciado por los genes que fueron seleccionados entre nuestros antepasados".

   Aún no está claro qué aspectos de la supervivencia de las antiguas praderas y los antiguos escenarios de crianza de los niños causaron un recuerdo más efectivo de la memoria, pero Miller y otros investigadores plantean que tiene que ver con que esos escenarios sean importantes para el éxito evolutivo.

   Miller planea explorar más a fondo esta idea con nuevos escenarios con el objetivo de determinar la diferencia de memoria entre criar a un niño biológico y uno adoptado, así como criar a un perro mascota. Esperan que el escenario del niño biológico tendrá el recuerdo más fuerte, mientras que el escenario de la mascota generará el menor recuerdo.