MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto de Biomedicina (Ibiomed) de León han comprobado que el uso de la melatonina, una hormona con un potente carácter antioxidante, permite prevenir la muerte celular o apoptosis de las células del hígado que se produce en el fallo hepático fulminante, una enfermedad que evoluciona rápidamente y afecta a varios órganos y sistemas del cuerpo.
Dicha dolencia tiene su origen en un daño hepático que evoluciona rápidamente y se manifiesta por el desarrollo de encefalopatía y alteración de la coagulación, en ausencia de enfermedad del hígado previa.
Estos investigadores habían desarrollado y validado un modelo viable basado en la infección experimental en conejos con el virus de la enfermedad hemorrágica aguda, con el que demostraron que la melatonina reduce de forma importante el daño hepático inducido por el virus pero ahora
Sin embargo, en esta ocasión han profundizado en el mecanismo responsable de esta reducción y han demostrado que la hormona previene la apoptosis en células hepáticas.
El efecto protector, señalan los investigadores, "se produce en paralelo a una inhibición del estrés de retículo endoplasmático". Este último, añaden, "se caracteriza por un patrón de señalización conocido como la respuesta a proteínas desplegadas (UPR), en un principio citoprotectora, pero que se traduce con posterioridad en una activación de la apoptosis".
Los resultados del estudio experimental, que se publicará en breve en el 'Journal of Pineal Research', indican que en los animales a los que se había inducido el fallo hepático se producía una activación de las tres ramas de la UPR, puesta de manifiesto por incrementos en la traducción de señales a través de las vías mediadas por los sensores IRE1, PERK o ATF6 y anomalías en la expresión de CHOP, de XBP1 y de chaperonas moleculares como BiP/GRP78.
Este efecto se acompaña de un proceso de apoptosis, con incremento en la expresión de mediadores tanto de la apoptosis intrínseca como extrínseca, y con una marcada inmunoreactividad al efector caspasa 3 en secciones de hígado de los animales infectados.
Tras el tratamiento con la hormona se reduce el estrés de retículo y la apoptosis, desencadenándose una disminución en la expresión de los distintos mediadores implicados en las tres ramas de la UPR. Asimismo, mediante técnicas de doble inmunofluorescencia se ha puesto de manifiesto que tanto la expresión de CHOP como de caspasa 3 se inhibe en el interior de los hepatocitos.
El estudio experimental se ha llevado a cabo en colaboración con el Centro de Investigación Médica Aplicada de Pamplona en el marco del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd).
Según sus coordinadores, María Jesús Tuñón y Javier González Gallego, los resultados obtenidos "confirman que la intervención sobre vías de señalización relacionadas con el estrés de retículo y la apoptosis podrían constituir dianas moleculares para un abordaje terapéutico del FHF", aunque la posible la utilización clínica de moléculas como la melatonina "requiere aún de estudios adicionales en el laboratorio".