MADRID, XX (EUROPA PRESS)
Elegir un juguete para regalar en Navidad puede hacerse de varias maneras, pero siempre se debe de tener la perspectiva de que el juego es una de las actividades más significativas de la infancia, y es imprescindible para el desarrollo del niño, por eso psicólogos recomiendan no comprar siempre el más caro ni el más conocido.
El psicólogo clínico en Centro de Psicología e Hipnosis Clínica, Emilio Bravo Martín, recuerda que "los juguetes son un elemento esencial en el desarrollo del niño tanto por su valor lúdico como por el pedagógico", por eso aconseja no dejarse llevar por modas, ofertas o prisas, ya que "puede conducir a la adquisición de un juguete inadecuado".
"Comprar juguetes en exceso puede traducirse en que tu hijo lo menosprecie y no valore lo que tiene. Poseer muchos juguetes no significa que vaya a jugar más, sino que va a valorar menos el significado de cada uno. Además, los juguetes deben tener una relación calidad-precio equilibrada", añade.
Este experto, que es miembro de Saluspot, considera que se debe tener sentido crítico para hallar el equilibrio entre los deseos de los hijos y aquello con lo que les conviene jugar. "Deben ser divertidos para el niño, de lo contrario no serán buenos juguetes. Es conveniente que los niños vean y prueben los juguetes antes de adquirirlos ya que puede terminar rechazándolo si se crean falsas expectativas", añade.
El etiquetado debe indicar el nombre del producto o marca registrada, quién lo fabricó, el importador o distribuidor, para qué edad es recomendado, instrucciones sobre uso y seguridad y cómo tu hijo deberá usarlo. Debemos verificar que cumplen las normas de seguridad, especialmente prestando atención al símbolo CE, una señal en la que el fabricante indica que el juguete cumple con los requisitos de seguridad de la legislación vigente.
El pediatra Venancio Martínez, presidente de los pediatras de Atención Primaria (SEPEAP), recomienda también respetar las recomendaciones de edad. Se fijan según las necesidades de cada grupo de niños, por lo que dejar que un niño juegue con juguetes de otra edad puede suponer un riesgo.
Al mismo tiempo, hay que comprobar la calidad y seguir las advertencias, sobre todo en determinados juguetes como cometas, drones, vehículos teledirigidos o acuáticos pueden suponer un peligro si no se utilizan en una zona segura o con la supervisión de un adulto.
Los pediatras piden que se ponga especial atención a los posibles riesgos en la manipulación de los juguetes. Así, es aconsejable vigilar la fuente de alimentación del juguete; evitar accidentes por atragantamiento, sobre todo en caso de piezas pequeñas; y seguir cuidadosamente las instrucciones de montaje y de uso del juguete.
ELIGE UN JUGUETE QUE TENGA UN VALOR PEDAGÓGICO
Por otro lado, Bravo Martín recuerda que hay que respetar la evolución de crecimiento del hijo para que no se aburra si el juguete no se corresponde con su edad ni con sus gustos. El juego también debe adaptarse a cada niño, así los juegos socializadores pueden beneficiar a un niño retraído; mientras que a uno hiperactivo le vendrán bien aquellos que le ayuden a centrar su atención. "Intentemos que, con nuestra ayuda, aprendan a disfrutar con el tipo de actividades que a cada uno le cueste más", afirman.
Por otra parte, a la hora de comprar un juego hay que buscar que tenga también un valor pedagógico. "Un juguete puede enseñar a tu hijo lo bueno y lo malo, así que ten cuidado con los valores que transmiten ciertos juguetes. Algunos se basan en actitudes violentas, sexistas, etc. Pero eso no significa que debamos negarnos a adquirirlos, pues una negativa puede provocar el deseo de este tipo de juegos. Es mejor canalizar su atención hacia otro tipo de juguetes".
Asimismo, no se debe elegir el juguete en función de si es niño o niña. Aunque suelen pedir juguetes diferentes, es nuestra tarea eliminar los estereotipos que nosotros mismos y la sociedad en general le estamos inculcando.
Finalmente, es aconsejable buscar juguetes activos como pelotas, bicicletas o patines mejoran la actividad física del niño; optar por juegos que ayuden a desarrollar la creatividad como las manualidades o las marionetas; y por aquello que fomentan los juegos cooperativos, ya que le ayudarán a superar el reto de aprender a relacionarse con aquellas personas y cosas que le rodean.