MADRID 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, han desarrollado un procedimiento pionero basado en la medición de los niveles de glucosa que podría servir para evaluar la respuesta al tratamiento del cáncer, según los resultados publicados en la revista 'Nature Medicine'.
El trabajo ha sido evaluado con éxito en ratones y según ha explicado uno de sus autores, el científico portugués Tiago Brandao Rodrigues, se basa en la observación previa de que un elevado consumo de glucosa está relacionado con los tumores de mal pronóstico.
"Para aguantar su crecimiento, la mayoría de los tumores utilizan mucha más glucosa que los tejidos sanos, lo que provoca el aumento de la concentración de lactato, que es la base de muchos de los avances científicos en el diagnóstico de cáncer", ha explicado este experto en declaraciones a SINC, recogidas por Europa Press.
Con la medición del lactato, los autores observaron que aparecía solo en los tumores y no en los tejidos normales circundantes, y su nivel se redujo notablemente a las 24 horas después de la quimioterapia.
Esta técnica podría dar lugar a una nueva forma de medir la respuesta al tratamiento del cáncer de forma temprana y también para medir su actividad, gracias a la producción de imágenes del consumo de glucosa y del metabolismo de los tumores en un corto periodo de tiempo.
"Este nivel de precisión puede utilizarse para detectar tumores y para entender si una determinada terapia está funcionando eficazmente en una fase precoz del tratamiento, lo cual puede tener considerables implicaciones para la supervivencia de los pacientes", apunta Rodrigues.
Un problema de los tratamientos es que, aunque estén funcionando, puede llevar semanas antes de que el tumor pare de crecer o empiece a encogerse.
El nuevo abordaje puede ser particularmente importante para evaluar cómo responden a las terapias los pacientes con cáncer en el cerebro o en la próstata, zonas en las que la tomografía por emisión de positrones (PET) presenta un bajo contraste. "Como este método no utiliza radiación ionizante, se pueden hacer escaneos sucesivos de un paciente para llevar a cabo un seguimiento del tratamiento que está siguiendo", añade el investigador.
Rodrigues y su equipo esperan que los ensayos clínicos que se están empezando a implementar muestren que su técnica es útil para aplicarla en pacientes. "Si se prueba que esta técnica es segura y eficaz, puede convertirse en una herramienta crucial para detectar el cáncer de una forma más temprana, y evaluar si el tratamiento está funcionando", concluye.