MADRID 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Medio millar de profesionales sanitarios tiene cada año en España un accidente de trabajo con riesgo biológico, según ha informado el presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB), Juan Goiria, durante una conferencia enmarcada en la Semana de Humanidades de ACMB, que se celebra hasta este jueves en Bilbao, aunque ha asegurado que la cifra de accidentados es mayor del que muestran las estadísticas, en algunos casos, por el propio desconocimiento del trabajador accidentado, y en otros por simple temor o por minusvalorar las posibles consecuencias del accidente.
Las estadísticas del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) muestran que, en 2011 y 2012, del total de trabajadores sanitarios accidentados con agentes con riesgo biológico, "más del 60 por ciento necesitan una incapacidad temporal y más del 30 por ciento se encuentran en situación de vigilancia", ha indicado el experto. En 2012, estos accidentes supusieron el 3,92 por ciento del total de enfermedades registradas en el Sistema Nacional de Salud.
A este respecto, Juan Goiria ha hecho hincapié en que "no sólo los profesionales sanitarios están expuestos de manera habitual a accidentes de trabajo con riesgo biológico". Entre los diversos colectivos que se ven sujetos a este riesgo, ha citado a los cuerpos y fuerzas de seguridad, los bomberos, así como personal de las ambulancias.
Asimismo, ha señalado que trabajadores del sector social (visitas domiciliarias, albergues), servicios de limpieza y gestión de residuos urbanos y de locales municipales; personal de mantenimiento; y distintos profesionales que trabajan en servicios de salud y consumo, como pueden ser técnicos de laboratorio y trabajadores de los servicios médicos, salud escolar y salud pública y veterinaria, pueden correr este tipo de riesgos.
ÉBOLA: CRISIS SANITARIA Y OPORTUNIDAD PARA LOS SISTEMAS SANITARIOS
Según ha expuesto el médico del Trabajo y responsable de la Unidad de Salud Laboral de Osalan, Aitor Guisasola Yeregui, "uno de los factores determinantes en la actual epidemia de ébola que estamos sufriendo es el sistema sanitario". De hecho, las políticas de restricción de gasto público y la distribución del mismo "han propiciado la debilidad de los sistemas sanitarios en los países que han sufrido el mayor número de afectados por el virus del Ébola, y por lo tanto de personas fallecidas. Esto ha sido determinante en la incidencia y la expansión del virus", ha agregado.
Por otro lado, ha señalado que la respuesta de los sistema sanitarios tanto a nivel mundial como en el seno de los estados europeos "ha pecado de lentitud y, probablemente, de exceso de confianza". Muchos países no han puesto aún en marcha los mecanismos necesarios para cumplir con el Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud, ha advertido el experto.
Guisasola ha destacado la puesta en marcha de grupos de trabajo de expertos y la publicación y afinamiento de protocolos de actuación a distintos niveles. Para el experto, la crisis del ébola ha supuesto "una oportunidad para el perfeccionamiento de los sistemas sanitarios". En el campo de la salud laboral esta oportunidad "se está aprovechando para formar a los trabajadores sanitarios y elegir los métodos y equipamientos más adecuados para poder atender con seguridad a los enfermos que se presenten con patologías infecciosas", ha añadido.
Asimismo, está sirviendo para revisar los procedimientos de trabajo de los niveles asistenciales implicados", ha señalado. A su juicio, se trata, por lo tanto, "de una oportunidad para responder del mejor modo posible a las contingencias que nos afectan ahora y que, sin duda, nos afectarán en el futuro".