VALENCIA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La asociación Médicos Sin Fronteras (MSF) ha puesto en marcha la campaña internacional 'Pon una vacuna' para mostrar a la ciudadanía los "retos y obstáculos" a los que se enfrenta la ONG a la hora de llevar la vacunación a determinadas zonas de países en vías de desarrollo. Entre las principales dificultades se encuentran el precio "desproporcionado" de las vacunas, su falta de adaptación al contexto de estos países y el "estricto" calendario de vacunación.
La delegada de MSF en la Comunitat Valenciana, Mila Font, y la ingeniera valenciana de MSF Mònica Teruel --que ha trabajado en países como República Democrática del Congo o Sudán del Sur--, han presentado este jueves en rueda de prensa esta iniciativa de sensibilización, que al mismo tiempo cuenta con una recogida de firmas para pedir a las farmacéuticas GSK y Pfizer que rebajen los precios de la vacuna contra el neumococo, que provoca al año cerca de un millón de muertes en niños.
Font ha destacado que "una de las formas más eficaces para reducir la mortalidad infantil" es la vacunación, pero más de 1,5 millones de niños fallecen cada año por enfermedades "prevenibles", como el sarampión o la neumonía, al no poder acceder a las vacunas.
En este sentido, ha explicado algunos de los "obstáculos" a los que se enfrenta la organización para conseguir y distribuir estos tratamientos en los países en desarrollo. El primero de ellos se refiere al incremento de precios, que se ha "multiplicado" en el paquete básico desde los 0,57 euros hasta superar los 39 euros. Esto se debe, según Font, tanto a la introducción de nuevas vacunas (neumonía) como a la "falta de transparencia" de las compañías, que dificulta las negociaciones y provoca diferencias de coste entre unos países y otros en función de sus propias debilidades --Sudáfrica, por ejemplo, paga tres veces más por una vacuna que Brasil--.
Una de estas vacunas es la de la neumonía, de las farmacéuticas Pfizer y GSK, a un precio "tan elevado" que el 75 por ciento de los niños del mundo siguen sin estar inmunizados contra esta enfermedad. Por ello, MSF ha iniciado una campaña de recogida de firmas para presionar a estas empresas para que reduzcan el precio de esta vacuna.
PROBLEMAS DE ACCESO
Otra de las dificultades a las que apuntan es la falta de adaptación de estas vacunas al contexto de los países en vías de desarrollo, como la dificultad para conservarlas en frío y los problemas durante su traslado a determinadas zonas poblacionales que no cuentan con buenas conexiones por carretera.
Por ello, tanto Font como Teruel han reivindicado que se trabaje en la tecnología para que esa vacuna no requiera de esa cadena de frío de modo constante y sin ser inyectable, dado que actualmente es necesario personal sanitario "cualificado" para colaborar en su administración.
Asimismo, han criticado el "estricto" calendario de vacunación, demasiado "complejo y excluyente", que provoca que muchos niños no puedan recibir "todas las dosis" de la vacuna por la dificultad de transporte y de acceso al centro sanitario a familias con pocos recursos.
En este sentido, Díaz ha solicitado el apoyo de la ciudadanía a esta campaña de sensibilización y a conocer todo el proceso de transporte a través de la web de la campaña 'Pon una vacuna' donde pueden apoyar la iniciativa e incluso realizar donativos que se destinarán a proyectos de vacunación.