MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) ha asegurado, con motivo del Día Mundial de la Actividad Física, que se celebra este jueves, de que el ejercicio físico actúa como una "polipíldora" en temas como la prevención del riesgo cardiovascular y de hasta 26 de las patologías que generan más consultas.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad global y podría estar implicada en 3,2 millones de muertes en el mundo. Sin embargo, se calcula que un 23 por ciento de los adultos y un 81 por ciento de los adolescentes, no son suficientemente activos.
"Es necesario usar la actividad física como una medicina dentro del conjunto de opciones terapéuticas con que cuenta el médico de familia: como mínimo actuará como coadyuvante a la prescripción de fármacos ante muchos de los problemas de salud que vemos en la consulta y en un buen número de casos, será un potentísimo elemento preventivo", ha señalado el del Grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud de PAPPS de la Semfuc, Francisco Camarelles.
En este sentido, la organización ha recordado que los niños y adolescentes entre 5 y 17 años deberían realizar diariamente 60 minutos de actividad física aeróbica intensidad entre moderada y vigorosa; mientras que los adultos, a partir de 18 años, deberían completar, semanalmente, 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa. Además, los mayores de 65 deberían realizar, al menos 3 días a la semana, actividades de fortalecimiento muscular y para mejorar el equilibrio.
Por otra parte, Semfyc ha destacado la importancia de que el médico de familia impulse la práctica de actividades físicas y, además, apoye el mantenimiento de estas. "Caminar es la primera alternativa que apuntan los pacientes cuando se les pregunta sobre cómo podrían aumentar su nivel de actividad física y los médicos de familia deberíamos motivar la introducción de actividades física a la rutina empezando por algo sencillo, como alcanzar los 10.000 pasos al día, a un ritmo que notemos que aumenta la frecuencia cardiaca pero que al mismo tiempo nos permite mantener una conversación con la persona que nos acompaña", ha zanjado.