Destacan que la incorporación de las nuevas tecnologías, como la historia clínica digital, serán un complemento clave a estas terapias
MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los últimos avances en investigación médica se están centrando en el desarrollo de terapias individualizadas para cada paciente mediante el análisis molecular y genético, lo que se conoce como medicina personalizada, lo que permitirá también "minimizar los efectos secundarios" que actualmente provocan muchos fármacos.
Así lo ha asegurado el profesor Dan Roden, de la Escuela de Medicina de la Universidad Vanderbilt, en Nashville (Estados Unidos), durante la presentación de unas jornadas sobre medicina especializada que se celebran esta tarde en la sede de la Fundación Ramón Areces, en Madrid.
Actualmente, según ha reconocido este experto, hay enfermedades en las que todos los pacientes se tratan con el mismo tratamiento "pese a que no todos responden igual" y, en algunos casos, se detectan reacciones adversas que pueden ser incluso mortales.
En cambio, añade Roden, al individualizar los tratamientos se puede analizar qué tipo de pacientes se benefician más de un tratamiento u otro "minimizando la aparición de efectos adversos", al tiempo que a largo plazo también puede suponer un ahorro en costes para las autoridades sanitarias.
En este sentido, el director de Genómica Funcional para Cáncer de Mama del Instituto de Investigación de Cambridge (Reino Unido), Carlos Caldas, asegura que "desarrollar tratamientos personalizados puede ser más caro, pero su beneficio supera este coste con creces".
Precisamente es en la medicina oncológica donde más avanzado está el desarrollo de la medicina personalizada y, de hecho, según asegura el doctor Caldas, "ya es una realidad" en el diagnóstico y tratamiento de determinados tipos de cáncer.
No obstante, este experto reconoce que el abaratamiento de la secuenciación del ADN y la proliferación de nuevas terapias va a favorecer que "dentro de diez años a la Oncología no la reconozca nadie", y "veremos los tratamientos actuales como ahora vemos los de hace 50 años".
En otras áreas, como las enfermedades mentales, en cambio, la medicina personalizada "está todavía por desarrollar" pese a que algunas tienen un importante componente genético y el tratamiento habitual se basa en ensayo y error.
HAY QUE SABER QUÉ FÁRMACO SE DA A CADA PACIENTE
Según el doctor Stephen Koslow, director de la Fundación BRAINnet, "aunque hay muchos fármacos útiles, no se administra a quién los necesita, cuándo lo necesitan o en la dosis en que lo necesitan, de ahí es necesario dar un impulso al estudio de los marcadores neurológicos a la hora de predecir su diagnóstico y decidir su tratamiento.
Para ello, además de los avances que se están produciendo en el laboratorio, también será crucial la aplicación de las nuevas tecnologías, como la historia clínica digital, que permitirá a los clínicos "tener datos del paciente para decidir cuál es el tratamiento más adecuado".
Pero uno de los problemas que puede surgir en los próximos años es la financiación de estos avances ya que, como reconoce Koslow, la industria farmacéutica puede perder cuota de mercado para los medicamentos con que cuente actualmente en su cartera de productos.
El editor de la revista 'Nature Medicine', Juan Carlos López, también ha insistido en esta idea reconociendo que "actualmente la industria quiere logros seguros", y esto, a su juicio, "retrasa la innovación".