MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Investigación de Recursos Etnobiológicos del Duero-Douro (GRIRED) de la Universidad de Salamanca han realizado una revisión de los remedios naturales en la medicina tradicional y han comprobado que, en el caso de los animales, la mayor parte de los usos curativos o preventivos tienen que ver con supersticiones.
Así lo han reconocido en un artículo en la revista 'Journal of Ethnopharmacology' después de publicar un trabajo que tenía un doble objetivo: ser una recopilación de un saber popular y ofrecer pistas para rastrear posibles compuestos que puedan ser útiles para la medicina.
"La mayor parte de los científicos participantes son botánicos, porque los datos de animales son escasos y están muy dispersos", según ha explicado a la agencia DiCYT el zoólogo José Antonio González, miembro del GRIRED que firma una de las primeras publicaciones científicas de este proyecto en colaboración con José Ramón Vallejo, investigador de la Universidad de Extremadura.
Uno de los casos destacados en esta revisión es el del escorpión, que resulta "especialmente curioso" por el "amplio abanico de remedios" que los investigadores han podido recopilar. Se trata de remedios preventivos, para evitar la picadura del alacrán, y curativos, como tratamiento una vez que la picadura se ha producido.
En algunos casos dichos remedios se encuentran en el propio escorpión. Así, desde la Edad Media está documentado el uso de aceite de escorpión que se aplica en la zona afectada, aceite resultante de freír los propios escorpiones.
Aunque en principio se puede considerar un "remedio mágico", los científicos no han encontrado ninguna publicación que haya analizado químicamente este ungüento, así que no descartan una base científica.
De hecho, aunque la mayor parte de los usos curativos o preventivos en el caso de los animales tienen que ver con supersticiones, en algunos casos este uso puede tener un origen empírico, es decir, que su utilización como remedio en determinadas situaciones esté relacionada con una verdadera efectividad con base bioquímica.
Entre las acciones tradicionales que tratan de evitar la picadura de escorpión está el uso de plantas como la ruda y el ajo que por su fuerte olor espantarían al alacrán, según la creencia popular.
Mucho más variados son los remedios curativos, que aparte de emplear el propio escorpión y de recurrir a las más diversas supersticiones, también echan mano de las plantas medicinales de cada zona. En algunos casos, esta utilización se basa en ideas pseudocientíficas como la teoría de las signaturas, que popularmente atribuía propiedades a las plantas según su aspecto, de manera que una planta con forma similar a la de un escorpión debería indicar que era adecuada para tratar su picadura.
Otros ejemplos estudiados han sido el uso de telarañas para heridas, piojos contra la ictericia o moscas para orzuelos. Sin embargo, algunas de estas prácticas populares no respaldadas por la ciencia no sólo no resuelven los problemas sino que puede acarrear otros problemas de salud, como la transmisión de patógenos, advierte José Antonio González.
GRAN VARIEDAD DE ANIMALES Y PLANTAS
En cualquier caso, animales como anfibios, sanguijuelas o peces van enriqueciendo este catálogo de remedios populares, aunque son las plantas medicinales las más indicadas en la cultura popular para todo tipo de dolencias.
"El objetivo es recopilar toda esa información dispersa y ofrecer a los farmacólogos y químicos una lista de animales y plantas con potencial para la investigación", indica el experto.
Aparte de este campo relacionado con la zoología, los investigadores del GRIRED de la Universidad de Salamanca tienen una amplia experiencia en trabajos etnobiológicos en la zona de Arribes del Duero, que hasta ahora se habían centrado en la botánica. La idea es la misma: preservar los conocimientos populares como legado cultural y como posible fuente para el hallazgo de nuevos compuestos para la farmacología.