MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de seguimiento de un año dirigido por el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas ha revelado que la mayoría de los pacientes con linfoma de células del manto resistentes a terapias previas pueden beneficiarse con la terapia de células T del receptor de antígenos quiméricos (CAR) de CD19, según publican en la edición en línea del del 'New England Journal of Medicine'.
El estudio multicéntrico, de 20 sitios, Fase II ZUMA-2 informó que el 93% de los pacientes respondieron a la terapia con células T CAR KTE-X19, y el 67% logró una respuesta completa.
En una mediana de seguimiento de un año, el 57% de los pacientes estaban en remisión completa, y la supervivencia libre de progresión estimada y la supervivencia general fueron del 61% y 83%, respectivamente. En el momento de este análisis, el 76% de todos los pacientes tratados en el estudio estaban vivos.
En la terapia con células CAR-T, las células T de los pacientes se extraen mediante un proceso llamado leucoféresis y se rediseñan genéticamente con moléculas CAR que ayudan a las células T a atacar las células cancerosas. Las células T rediseñadas se vuelven a infundir en el paciente. En este estudio, se fabricó y administró a los pacientes un tipo de terapia con células CAR-T conocida como KTE-X19.
"ZUMA-2 es el primer estudio multicéntrico de Fase II de la terapia con células T CAR para el linfoma de células del manto recidivante / refractario, y estos resultados de eficacia y seguridad son alentadores", destaca el doctor Michael Wang, profesor de linfoma y mieloma.
"Aunque este estudio continúa, nuestros resultados informados, incluido un perfil de seguridad manejable, apuntan a esta terapia como una opción efectiva y viable para pacientes con linfoma de células del manto recidivante o refractario", añade.
Todos los pacientes tenían una enfermedad recidivante o resistente al tratamiento después de recibir hasta cinco terapias, y todos los pacientes habían recibido la terapia inhibidora de la tirosina quinasa (BTK) de Bruton.
La terapia con inhibidores de BTK ha mejorado enormemente los resultados en pacientes con linfoma de células del manto recidivante o refractario; sin embargo, los pacientes que tienen progresión de la enfermedad después de recibir el tratamiento probablemente tengan malos resultados, con una mediana de supervivencia general de solo seis a 10 meses. Pocos pacientes en esta categoría califican para proceder a un trasplante alogénico de células madre.
En este estudio, la mediana de edad de los pacientes fue de 65 años, y el 84% eran hombres. Más del 80% de los pacientes tenían enfermedad en estadio IV, y más de la mitad fueron diagnosticados como de riesgo intermedio a alto en un índice pronóstico de linfoma de células del manto.
El estudio informó efectos secundarios de grado tres o mayores, siendo los más comunes la neutropenia y la trombocitopenia. La mayoría de los pacientes experimentaron el síndrome de liberación de citoquinas, un efecto secundario común de la terapia con células CAR-T, pero el síndrome se manejó efectivamente en todos los pacientes.