MADRID 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid aseguran que la mayor parte de los 250.000 fallecimientos de mujeres que se producen cada año en el África subsahariana por complicaciones durante o poco después del parto podrían evitarse ya que están provocadas por la falta de una atención sanitaria básica, y no por culpa de alguna enfermedad.
Así lo aseguran en un artículo publicado en el último número de la revista 'BMC Public Health', tras haber analizado las cifras de mortalidad materna de 45 países africanos de entre 1997 y 2006, que presentaron una tasa media de 885 fallecimientos por cada 100.000 nacimientos.
Las principales causas de estas muertes fueron casos de hemorragia (34%), infección (10%), hipertensión (9%) y obstrucción durante el parto (4%), cifras muy diferentes de las de los países industrializados donde, por ejemplo, la muerte por hemorragia supone el 13 por ciento de estas muertes. Además, existen causas indirectas que, aunque no son complicaciones propias del parto, empeoran durante el embarazo y provocan el 20 por ciento de las muertes.
Según destacó el autor del estudio, el profesor José Luis Álvarez, en declaraciones al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), "la mortalidad materna es un buen indicador de la situación sanitaria de un país y de la desigualdad que existe entre hombres y mujeres".
De hecho, los resultados de este trabajo muestran que un sistema de salud eficaz y eficiente, especialmente durante el embarazo y el parto, y el acceso al agua potable son pilares fundamentales para la salud materna.
Además, el equipo de investigación ha observado una relación positiva con las variables económicas y educacionales, por lo que, según los autores, "será muy difícil mejorar la salud sin tener ambas en cuenta". "La educación, sobre todo de las mujeres, es mayor en los países donde la tasa de mortalidad materna es más baja", concluyó Álvarez.
UNA MUERTE POR MINUTO
Según los datos de Naciones Unidas, del año 2000, el número de muertes de mujeres durante o después el embarazo en todo el mundo era de 529.000 cada año, casi una defunción materna por minuto, de las cuales menos del uno por ciento se detecta en países industrializados.
Las principales razones por la que las mujeres embarazadas, en especial en zonas de áreas rurales, no acuden a los centros de salud para recibir atención materno-infantil son el coste económico, el temor, el mal trato recibido, el tiempo de espera, la vergüenza y la distancia al centro asistencial más cercano.
Según Naciones Unidas, los tres países con más muertes maternas cada año son India (136.000), Nigeria (37.000), y Afganistán (20.000). La tasa de mortalidad materna más elevada está en Sierra Leona, con 2.000, y Afganistán, con 1.900, muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos. Los índices más bajos se dan en Australia e Islandia, con una tasa de 4 y 10, respectivamente.
En 2003, la OMS, UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) desarrollaron el índice de mortalidad materna mundial. El promedio en África es de 400 muertes por cada 100.000 nacimientos vivos; en países industrializados, de 20 por cada 100.000; y en países en vías de desarrollo, de 440 por 100.000.