Más de la mitad de los pacientes con insuficiencia renal crónica padece hipertensión arterial

Actualizado: sábado, 4 julio 2015 12:19

MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

La prevalencia de hipertensión arterial (HTA) en los pacientes con enfermedad renal crónica se sitúa por encima del 50 por ciento, y crece a medida que se reduce el filtrado glomerular; es decir, a peor función renal, más HTA, según ha señalado José Antonio García Donaire, especialista de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) y nefrólogo de la Unidad de HTA del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.

"Estos datos obligan a que la función renal en los pacientes con HTA deba ser evaluada de forma específica", ha agregado el experto durante la celebración de la Escuela de Verano 2014 de la SEH-LELHA, que ha tenido lugar en Madrid y en la que se han dado cita médicos residentes y especialistas interesados en el campo de la HTA y el riesgo vascular.

"El riñón es un órgano vital que puede considerarse causa y efecto de la HTA. Por un lado, alteraciones en la estructura renal pueden inducir cambios que determinen la elevación de la presión arterial y, por otro, la HTA tiene al riñón como una diana para producir daño desde el nivel endotelial hasta las grandes arterias", explica García Donaire.

Por ello, "se hace preciso un control exhaustivo que permita detectar la pérdida de función renal y prevenirla, para lo que es imprescindible el conocimiento por parte del personal sanitario que incluya la monitorización de la función renal en el protocolo de estudio diagnóstico y terapéutico".

MUCHOS PACIENTES CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA NO SABEN QUE LA PADECEN

Los estudios epidemiológicos han demostrado una prevalencia de enfermedad renal crónica en la población española de un diez por ciento, siendo en un número considerable de casos una patología desconocida por el propio paciente. Cuando se trata de personas hospitalizadas, la cifra se puede elevar hasta el 28 por ciento.

"Tanto en población general como en hospitalizados el porcentaje se está elevando de forma progresiva en los últimos años. La causa más probable es el envejecimiento de la población, así como el aumento de la prevalencia de factores de riesgo vascular, que deben considerarse también de riesgo renal, como la HTA, la diabetes, obesidad, etc.,", apunta el doctor, que incide también en que es importante comunicar que el riñón "puede verse perjudicado por los factores de riesgo ampliamente conocidos por la población general, si bien la medición de la función renal en ocasiones no es la adecuada".

La mejor fórmula para poder tratar de forma adecuada y con mayor éxito tanto la HTA como la insuficiencia renal es la detección precoz. La HTA, en presencia de otros factores de riesgo vasculares o renales y de situaciones clínicas de nefrotoxicidad, puede producir un daño renal precoz y progresivo. "No obstante, el daño puede ser reversible en función de la secuencia temporal. Así, un paciente hipertenso que tenga deteriorada la función renal, y este problema haya sido detectado por la eliminación urinaria de albúmina puede normalizar esta situación con el tratamiento adecuado" asegura el especialista de la SEH-LELHA.

"Desde la SEH-LELHA queremos difundir el conocimiento más reciente publicado que incluye una serie de recomendaciones para pacientes y personal sanitario en aras de detectar precozmente la disfunción renal y coordinar de forma óptima la organización entre niveles, para un mejor diagnóstico precoz y para poder ofrecer el tratamiento más adecuado para estos pacientes", concluye el especialista.