MADRID 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de los niños españoles son fumadores pasivos, bien porque fuman sus padres o porque lo hace la persona responsable de su cuidado, según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), desde donde recordaron hoy que, según el 'Eurobarometer' --sobre las actitudes frente al tabaco--, España tiene una de las tasas más elevadas de la UE de personas que fuman delante de sus hijos.
Según denuncia el doctor Rodrigo Córdoba, vicepresidente del CNPT, en España "no es nada raro ver a niños, e incluso bebés en su carrito, en bares y restaurantes con ambientes de humo de tabaco sin que haya una verdadera conciencia de los riesgos que ello comporta".
Para este experto, resulta preocupante la "falsa sensación de seguridad" que tienen los padres cuando se van a otra habitación o salen a la terraza a encender el pitillo, ya que no son conscientes de que esta medida "no suele ser muy eficaz, pues de alguna forma terminan por hacer partícipes a sus hijos del humo del tabaco".
Las consecuencias para su salud son que estos menores padecen "un 70 por ciento más de infecciones respiratorias y catarros" que el resto de niños y corren "un mayor riesgo de padecer otitis purulentas crónicas", la causa más común de sordera y cirugía en menores.
De hecho, el 42 por ciento de los menores con enfermedad respiratoria crónica son fumadores pasivos y el riesgo de neumonía en hijos de fumadores es "cuatro veces mayor" que en el resto.
"También se ha demostrado que los hijos de madres fumadoras tienen más ingresos hospitalarios por bronquitis y neumonía y múltiples estudios agrava y causa el asma infantil", aseveró, apuntando que también "se dan casos de muerte súbita por exposición al humo de tabaco en lactantes".
Además, está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer también en los primeros cinco años de vida. De hecho, concluyó, "uno cada seis tumores de pulmón en adultos no fumadores podría deberse a la exposición al humo del tabaco en niñez y adolescencia".