MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de las mujeres que reciben tratamiento farmacológico contra la osteoporosis tienen menos de 65 años y más del 70 por ciento lo abandona antes de los cuatro años, según un estudio realizado en Murcia, en el que han participado 199 mujeres en edad menopáusica y que ha sido presentado en el 32 Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que tiene lugar estos días en Bilbao.
"Apenas el 6 por ciento de las personas que hemos estudiado completó el tratamiento farmacológico para la osteoporosis, que suele durar al menos unos cuatro años, y casi la mitad de las que lo dejan lo reiniciaron de nuevo. El tratamiento de calcio es el que se abandona más rápidamente, y según los datos que tenemos, cuanto más joven es la paciente, antes lo hacen", ha explicado una de las autoras del estudio, la doctora Raquel Palacios del Centro de Salud de San Antón, en Cartagena (Murcia).
De esta manera, esta experta ha advertido de que, cuando la enfermedad es diagnosticada, se debe tener en cuenta la "gran variedad" de tratamientos farmacológicos, que, "en cualquier caso, deben ser prescritos por el médico de forma individualizada en cada mujer, y siendo siempre el objetivo último reducir el riesgo de fractura".
"Lo primero es valorar si se trata de un paciente con osteopenia, osteoporosis, fractura previa. Para ello, disponemos de tratamientos basados en calcio más vitamina D; fármacos antiosteoporóticos (anticatabólicos, anabólicos, acción mixta), y, por último, otros tratamientos más específicos", ha precisado.
La osteoporosis, que es una enfermedad crónica y progresiva, afecta en España a dos millones y medio de mujeres. "La osteoporosis es una enfermedad con una alta prevalencia debido, fundamentalmente, al progresivo envejecimiento de la población. No en vano, en España, la padecen alrededor del 26 por ciento de las mujeres mayores de 50 años", ha señalado Palacio.
Según esta experta, algunas medidas para prevenir la enfermedad pasan por una dieta adecuada con su correcta ingesta de calcio, la realización de ejercicio físico y la eliminación hábitos tóxicos. Además, ha destacado el papel del médico de familia a la hora de diagnosticar la enfermedad, "ya que identifica a la paciente en riesgo, e interviene junto al personal de Enfermería para una prevención temprana.