Más del 50% de los fumadores que se han sometido a un terapia psicológica sigue sin fumar al año de comenzarla

Dejar de fumar
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Publicado: martes, 30 mayo 2017 17:01

MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Más del 50 por ciento de los fumadores que se han sometido a un terapia psicológica sigue sin fumar al año de comenzarla, según ha informado el psicólogo clínico del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, Pedro Adrados, con motivo del Día Mundial sin Tabaco.

"Desde un punto de vista psicológico se trabaja tanto a nivel cognitivo, por ejemplo, modificando la percepción del riesgo de fumar y aumentando los niveles de autoeficacia en cuanto a la propia capacidad, como a nivel conductual, analizando y modificando situaciones y estímulos antecedentes y consecuentes asociados a la conducta de fumar, como pueden ser olores, sabores o ambientes, intentado reducir progresivamente estas señales", ha recalcado.

Y es que, un 60 por ciento de los fumadores han intentado alguna vez dejar de fumar, sin embargo, anualmente, solo un 4 por ciento lo consigue, un porcentaje de éxito "muy bajo" que, a juicio del doctor, puede ser explicado, en parte, por el hecho de que la mayoría de intentos se realizan sin ayuda.

En este sentido, el tratamiento psicológico suele constar de 5 sesiones presenciales de terapia psicológica grupal y 3 de seguimiento. Las sesiones presenciales tienen una duración de una hora y media y se realizan con una frecuencia semanal; las de seguimiento se llevan a cabo a los 3 meses, a los 6 y al año.

"Lo fundamental a la hora de afrontar una terapia de deshabituación tabáquica es tomar la propia decisión de dejar de fumar. Algunas personas podrán hacerlo solas, pero la mayoría necesita ayuda adicional y la combinación de terapia psicológica y farmacológica puede duplicar e, incluso, triplicar, las probabilidades de éxito", ha recalcado.

No obstante, existen determinadas variables asociadas a una menor efectividad del tratamiento como, por ejemplo, la menor edad de inicio al hábito de fumar, la ausencia de intentos previos, una mayor adicción a la nicotina, padecer depresión previa o sufrir otras enfermedades, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o la patología cardiovascular.