MADRID 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Entre un 20 y un 30 por ciento de los traumatismos craneoencefálicos (TCE) pueden dejar secuelas neurológicas, y pueden incluso llegar a producir alteraciones cognitivas, dificultades de lenguaje o problemas motores además de aumentar el riesgo de padecer ictus, demencia, cefalea o epilepsia secundaria, según los datos manejados por la Sociedad Española de Neurología (SEN).
"Los accidentes de tráfico, con cerca del 75% de los casos, son la causa más frecuente de traumatismo. Accidentes durante la realización de actividades deportivas y de ocio al aire libre y accidentes laborales supondrían casi la totalidad del 25% de casos restantes", afirma el vocal de la Sociedad Española de Neurología, el doctor José Munuel Moltó.
Además de los accidentes de tráfico, en verano es muy frecuente el aumento de los TCE relacionados con las lesiones acuáticas y con el ciclismo, siendo los niños y los adolescentes los que se ven más afectados por traumatismos craneoencefálicos o lesiones medulares. Generalmente esto se produce por imprudencias a la hora de meterse al agua. "No solo por lanzarse al agua desde gran altura sino porque muchas veces estas prácticas van asociadas al consumo de alcohol u otras sustancias", destaca el doctor Moltó.
Por ello, el doctor recomienda "comprobar la ausencia de obstáculos y la profundidad del lugar donde nos vayamos a sumergir, utilizar los brazos como protección de nuestro cuerpo si nos tiramos de cabeza, vigilar a los más pequeños cuando estén cerca del agua y no consumir drogas antes de realizar cualquier actividad acuática".
En cuanto al ciclismo, los TCE son frecuentes y en numerosas ocasiones pueden ser graves. "En este sentido, al igual que cuando viajamos en moto, puede resultar vital el hecho de que cuando tengamos un accidente llevemos el casco puesto. Esta medida de prevención ha demostrado que, en caso de padecer un traumatismo craneoencefálico, la probabilidad de padecer alguna secuela neurológica, se reduce hasta en un 88%", explica el presidente de la Sociedad Española de Neurorrehabilitación (sociedad adherida a la SEN), el doctor Manuel Murie.
De esta forma, solo un 2 por ciento de los traumatismos craneoencefálicos leves producen algún tipo de deterioro neurológico que requiera tratamiento. Sin embargo si se sufre un traumatismo moderado o grave, puede implicar un daño cerebral cuyas consecuencias y pronóstico dependerá de la naturaleza, extensión y lugar del daño.