MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Aunque el número de nuevos casos de cáncer en niños y adolescentes (de 0 a 19 años de edad) es relativamente bajo, alrededor de 416.500 en todo el mundo en 2017, la mala salud y la discapacidad relacionadas con el tratamiento y la enfermedad en sí causan unos 11,5 millones de años de vida saludable perdidos cada año en todo el mundo, según el primer Estudio Mundial de la Carga de la Enfermedad (GBD, por sus siglas en inglés) que evalúa la incidencia del cáncer en la infancia y la adolescencia en 195 países en 2017.
Según revela este novedoso trabajo, publicado en la revista 'The Lancet Oncology', los niños de los países más pobres enfrentan una carga de cáncer desproporcionadamente alta, contribuyendo con más del 82 por ciento del total, lo que equivale a casi 9,5 millones de años de vida saludable perdidos en 2017. La mayor parte (97%) de esta carga mundial está relacionada con la muerte prematura, y alrededor del 3 por ciento se debe al deterioro de la calidad de vida.
El estudio estima el número de años de vida saludable que los niños y adolescentes con cáncer han perdido debido a enfermedad, discapacidad y muerte prematura, una medida conocida como años de vida ajustados por discapacidad (AVAD). Un AVAD equivale a un año de vida saludable perdido. Sin embargo, la discapacidad en los supervivientes de cáncer infantil se limitó a los primeros diez años después del diagnóstico de cáncer, en lugar de a lo largo de toda la vida, por lo que la carga global de AVAD asociados con el cáncer infantil "probablemente se subestime", según puntualizan los investigadores.
Los niños con cáncer que viven en países de ingresos altos tienden a tener una buena supervivencia, y alrededor del 80 por ciento sobrevive cinco años después del diagnóstico. Pero estas mejoras no se han traducido en la mayoría de los países de ingresos bajos y medios, donde la supervivencia es de aproximadamente 35-40 por ciento, pero algunas estimaciones sugieren que podría ser de un 20 por ciento. Alrededor del 90 por ciento de los niños en riesgo de desarrollar cáncer viven en los países más pobres.
En el estudio, las estimaciones mundiales y regionales se analizaron utilizando el Índice Sociodemográfico (SDI), una medida basada en las tasas de educación, fecundidad e ingresos. Los países con una SDI alta tienen altos niveles de ingresos y educación y baja fecundidad, mientras que los países con una SDI baja tienen bajos niveles de ingresos y educación y alta fecundidad.
El estudio revela desigualdades en la carga del cáncer infantil entre los países con SDI alto y bajo. Los países con SDI alto y medio-alto representaron alrededor del 35 por ciento (147.300) de los nuevos casos de cáncer infantil en 2017, pero solo el 18 por ciento de los años de vida saludables perdidos, con unos 2 millones. Mientras tanto, los países con SDI medio-bajo y bajo, con el 38 por ciento de la incidencia mundial (159.600 nuevos casos), representaron el 60 por ciento de los AVAD (casi 7 millones de años de vida saludable perdidos).
Además, la investigación encuentra que los cánceres infantiles son una causa principal de la carga de morbilidad mundial en comparación con los cánceres de adultos y otras enfermedades infantiles. En 2017, los cánceres infantiles fueron la sexta causa principal de años de vida saludable perdidos de todos los cánceres a nivel mundial (11,5 millones), solo por debajo de los cánceres de pulmón en adultos (41 millones), hígado (21 millones), estómago (19 millones), colon (19 millones) y mama (18 millones). En los países con SDI baja y media, los cánceres infantiles fueron la causa principal de los AVAD, más que la carga atribuible a cualquier tipo de cáncer en adultos.
El estudio calcula que el número anual de víctimas del cáncer infantil es de más de 11.5 millones de años de vida saludable perdidos en 2017. Esto se compara con los 37 millones de años de vida sana que se perdieron en todo el mundo debido a la malaria, y los 7,6 millones de casos de tuberculosis. En 2017, el cáncer infantil era uno de los cuatro mayores contribuyentes a la carga de enfermedades generales de la infancia en los países de SDI media y media-alta, superando a la malaria y al VIH/sida.
Mientras que cuatro de los cinco países con la mayor incidencia de cáncer infantil se encontraban en Asia y Oceanía (India, China, Pakistán e Indonesia), Estados Unidos contaba con la sexta mayor carga en 2017, y el África subsahariana estaba a la cabeza en años de vida saludables perdios para más tipos de cáncer infantil que cualquier otra región.
Los cánceres de la sangre (leucemias) fueron los principales contribuyentes a los AVAD generales, representando el 34 por ciento de la carga total de cáncer infantil en todo el mundo, seguidos por los cánceres del cerebro y del sistema nervioso (18%). En 2017, la proporción de leucemia y de cáncer de cerebro difería casi tres veces entre regiones. La carga proporcional de leucemias fue mayor en América Latina central y andina (49% de todos los cánceres infantiles) y la mayor carga absoluta fue en Asia meridional (954.000 AVAD).