MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Maria Blasco, ha reivindicado el papel de las mujeres científicas destacando la falta de presencia femenina en puestos de toma de decisiones.
"Hay menos de un 30 por ciento de investigadoras que dirigen su propio grupo y deciden qué investigar cuando deberíamos ser el 50 por ciento", ha remarcado tras ser investida Doctora Honoris Causa de la Universidad Internacional de Valencia (UIV) como reconocimiento a su "brillante" trayectoria profesional.
Concretamente, el Informe de Mujeres Investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) pone de manifiesto que, a pesar de que un 49,2 por ciento de mujeres y un 50,8 por ciento de hombres acceden al doctorado, durante la carrera investigadora académica el porcentaje femenino va descendiendo.
En esta misma línea, la directora del Centro de Investigaciones Príncipe Felipe, investigadora principal del laboratorio de Endocrinología Molecular y madrina de la investidura, Deborah Burks, ha puesto en valor el papel de Blasco "inspirando a la comunidad científica española, rompiendo barreras y prejuicios de género, aunque aún quede mucho por hacer en esta materia".
"Mujeres como Maria son motor de innovación y transformación en todo el mundo. Son maestras y líderes que motivan, inspiran y movilizan", ha subrayado Burks.
Por otro lado, la rectora de la Universidad Internacional de Valencia, Eva María Giner, ha explicado que este reconocimiento, además de por su carrera profesional y sus logros científicos, es por "su compromiso con el papel de la mujer en la ciencia, la sanidad y la divulgación científica como motor de cambio social".
Durante su intervención, Blasco ha puesto el foco en la necesidad de innovar y trasladar los conocimientos básicos a aplicaciones. "Los científicos no vivimos de espalda a la innovación. De hecho, nuestro objetivo es poder trasladar nuestros descubrimientos a aplicaciones de tal modo tengan impacto en la sociedad", ha explicado.
Así, ha puesto como ejemplo el trabajo de su grupo de investigación a través del cual han desarrollado la medición de los telómeros como un biomarcador para medir la velocidad de envejecimiento del individuo, algo que permite detectar a aquellos individuos que tienen un proceso de envejecimiento acelerado.