MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Aunque la mayoría de los casos de mareo crónico son consecuencia de un trastorno físico, los problemas psiquiátricos pueden ser una causa, o una consecuencia, de mareos crónicos, según una investigación publicada en 'Journal of the American Osteopathic Association'.
El mareo crónico puede ser el resultado de una serie de problemas de salud subyacentes que con mayor frecuencia involucran enfermedades neurológicas, vestibulares y cardiacas. Para los pacientes que han visto una variedad de médicos especializados sin llegar a un diagnóstico, una referencia psiquiátrica puede ayudarlos a encontrar alivio, anotan los investigadores.
Los científicos revisaron estudios publicados sobre la relación entre los trastornos psiquiátricos y los mareos, y descubrieron que las patologías psiquiátricas, a menudo relacionados con la ansiedad, pueden estar presentes hasta en un 15 por ciento de los pacientes que presentan mareos. Tras las enfermedades vestibulares, que afectan a partes del oído interno y del cerebro responsables del control del equilibrio, los trastornos psiquiátricos parecen ser la segunda causa más común de mareo crónico.
"Una de las razones por las que la causa subyacente puede ser tan difícil de diagnosticar es que la forma en que se experimenta el mareo puede variar dramáticamente", afirma el autor principal del estudio, Zak Kelm, residente de psiquiatría en la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos.
Los mareos pueden clasificarse en varias categorías amplias, que incluyen vértigo (sensación de giro), presíncope (casi desmayo) y desequilibrio (inestabilidad). Cuando la descripción de un paciente de los síntomas parece consistente con una de estas categorías, los médicos están mejor equipados para hacer un diagnóstico preciso.
"Los pacientes que tienen dificultades para describir sus síntomas, o parecen experimentar varios síntomas diferentes, es probable que experimenten mareos no específicos", dice el doctor Kelm. "Cuando los médicos visitan a pacientes que manifiestan mareos generales o imprecisos, debe ser una señal para preguntar sobre la salud mental del paciente".
UNA RELACIÓN COMPLEJA Y DINÁMICA
La relación entre los mareos y los trastornos psiquiátricos es compleja y dinámica. A veces es difícil distinguir cuál está causando el otro o si la interacción es recíproca. Los autores señalan que los investigadores han intentado comprender mejor esta relación mediante la introducción del término mareo subjetivo crónico (CSD, por sus siglas en inglés). Los pacientes con CSD experimentan mareos la mayoría de los días durante más de tres meses. A menudo describen sentimientos de cabeza pesada, cabeza liviana o desequilibrado. Algunos sienten que el suelo se mueve, mientras que otros se sienten disociados o lejos de su entorno. Muchos pacientes informan que sus síntomas empeoran con estímulos complejos, como estar en espacios concurridos.
Según un estudio, un tercio de los pacientes con CSD tenían un trastorno de ansiedad primario y sin antecedentes de trastorno vestibular u otra enfermedad que pudiera causar mareos. Otro tercio no tenía antecedentes de un trastorno psiquiátrico, pero sufría una enfermedad vestibular que desencadenaba un inicio de ansiedad. El tercio final presentaba un historial de ansiedad u otro trastorno psiquiátrico, luego desarrolló una afección médica que desencadenó mareos. En esos casos, el trastorno psiquiátrico preexistente empeoró y dio lugar a mareos crónicos.
En cualquiera de estas situaciones, es necesario abordar el trastorno psiquiátrico subyacente o resultante. "Una de las razones por las que se pasan por alto los trastornos psiquiátricos es porque muchos médicos se sienten incómodos al sugerir a los pacientes que podrían tener una enfermedad mental -señala el doctor Kelm--. Creo que preguntar al paciente sobre sus niveles de estrés y si han experimentado ansiedad puede hacer que la conversación sea más accesible para ambas partes".
Una vez remitidos a un psiquiatra, algunos pacientes tienen éxito con la terapia cognitiva conductual; sin embargo, la farmacoterapia parece ser de gran ayuda. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) han demostrado su eficacia: aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes que reciben un ISRS experimenta una remisión completa de los síntomas y el 70 por ciento informa de una disminución significativa de los síntomas.
Los científicos del estudio señalan que un enfoque completo en la persona, teniendo en cuenta la salud mental y emocional del paciente, así como su salud física, puede ayudar a los médicos a llegar a la causa raíz más rápido.