MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela de Medicina y el Centro del Cáncer Moores de la Universidad de California (UC), San Diego, en Estados Unidos, han identificado seis isoformas de ARNm (trozos de material genético) producidas por las células de cáncer de ovario, pero no por las células normales, abriendo la posibilidad de que puedan emplearse para diagnosticar en cáncer de ovario en etapa temprana.
Incluso, varias de las isoformas de los ARNm codifican proteínas únicas que podrían ser objeto con nuevos agentes terapéuticos, según señalan los autores de este trabajo, que se publica este lunes en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'. El cáncer de ovario es muy difícil de diagnosticar y tratar, por lo que es una enfermedad especialmente fatal.
"Nos inspiramos en muchos estudios encaminados a utilizar el ADN para detectar el cáncer", afirma el primer autor, Christian Barrett, experto en bioinformática y científico en el Instituto de Medicina Genómica de la Escuela de Medicina de la UC. "Pero nos preguntamos si podíamos desarrollar una prueba de detección de cáncer de ovario basada en el ARNm específico del tumor que se ha diseminado a partir de células cancerosas en el cuello uterino y puede recogerse durante una prueba rutinaria de Papanicolaou", añade.
Aunque el ADN lleva todas las instrucciones necesarias para la vida, la secuencia real contiene mucho más que los genes que codifican proteínas. Por el contrario, los ARNm son copias complementarias sólo de los genes y llevan la receta para cada proteína que la célula producirá desde el núcleo hasta el citoplasma, donde la maquinaria celular puede leer la receta y construir las proteínas correspondientes.
Según los autores de este estudio, la ventaja de utilizar mRNA del cáncer para el diagnóstico en vez de ADN es el número auténtico, ya que una célula de cáncer podría albergar sólo una o unas cuantas copias de una mutación de ADN, pero las variantes de ARNm puede producirse en cientos de miles de copias por célula.
Para determinar si se pueden usar los ARNm para distinguir las células de cáncer de ovario de las células normales, el equipo desarrolló un algoritmo de bioinformática personalizado y lo utilizó para extraer dos grandes bases de datos públicos de información genética, 'The Cancer Genome Atlas' (TCGA) y el 'Genotype-Tissue Expression' (GTEx), ambos patrocinados por los Institutos Nacionales de Salud.
TCGA es un catálogo de ARN y ADN a partir de 500 tumores que cubren muchos tipos de cáncer, mientras que Gtex es una base de datos de ARN y ADN a partir de muestras de tejido normal. De estos, los científicos fueron capaces de analizar datos de la secuencia de ARNm de 296 cánceres de ovario y 1.839 muestras de tejido normal.
Mediante el uso de este enfoque de la bioinformática, los investigadores identificaron seis moléculas de isoformas de ARNm que tienen la especificidad del tumor requerida para una detección temprana de diagnóstico de cáncer de ovario. También validaron sus resultados digitales en el mundo real mediante RT-PCR cuantitativa, una técnica de amplificación de genes, para detectar las mismas moléculas de ARNm específicas de cáncer de ovario en las células cultivadas en laboratorio.
Más allá de su potencial de diagnóstico, algunas de las isoformas de ARNm identificadas en este trabajo también podrían actuar como nuevas dianas terapéuticas. Se prevé que estas isoformas de ARNm codifiquen proteínas con secuencias de aminoácidos únicas, lo que podría permitir que sean dirigidas específicamente con ciertas terapias, como los anticuerpos monoclonales o vacunas basadas en células T. Además, isoformas del ARNm específicas del cáncer de ovario podrían ser objetivo de nuevos medicamentos terapéuticos.
"Nuestros resultados experimentales se realizaron en un laboratorio y en células de cáncer de ovario a partir de líneas celulares -detalla la coautora del estudio Cheryl Sáenz, profesora clínica de Medicina Reproductiva especializada en el tratamiento de cánceres ginecológicos.--. Deberían hacerse ensayos clínicos en mujeres para confirmar la presencia de estos marcadores en las mujeres que sabemos que tienen cáncer, así como para documentar su ausencia en las mujeres sin cáncer de ovario".
Los autores reconocen algunas limitaciones a su enfoque, incluyendo limitaciones técnicas en la detección de las isoformas de ARNm, la escasez de muestras normales de control de ovario y trompa de Falopio y la posibilidad de que las células tumorales que se difunden en el cuello uterino pueden no actuar genéticamente igual que el tumor primario.
Sin embargo, sobre la base de estos resultados iniciales prometedores, los autores recomiendan la expansión de su proceso de identificación de isoformas de ARNm específicas de tumores a los 30 tipos de tumores adicionales para los que ya existen cantidades suficientes de secuencia de ARN.
Iris y Matthew Strauss, filántropos que ayudaron a financiar el estudio, también están contentos por las posibilidades que abre este hallazgo. "Hemos creado el Centro de Detección Precoz de Cáncer de Ovario Iris y Matthew Strauss en la memoria de nuestra hija, Stefanie Dawn Strauss -explica Iris Lynn Strauss--. Para honrar aún más a nuestra hija, proporcionamos apoyo a este estudio, en un esfuerzo por ayudar a otras mujeres a obtener la detección temprana de esta enfermedad terrible y mortal".