Mantener una microbiota sana mejora la esperanza de vida en los mayores

La investigadora de la Universidad de Zaragoza, Nuria Garatachea.
La investigadora de la Universidad de Zaragoza, Nuria Garatachea. - UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA
Publicado: miércoles, 24 julio 2019 10:55

ZARAGOZA 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un estudio publicado por la revista Nature Medicine, en el que ha participado la Universidad de Zaragoza, demuestra que el mantenimiento de una microbiota sana mejora la salud y la esperanza de vida de ratones con envejecimiento acelerado.

En la investigación, liderada por los doctores Carlos López-Otín y Pedro Moral Quirós de la Universidad de Oviedo, ha participado Nuria Garatachea, profesora de la Facultad Ciencias de la Salud y el Deporte e investigadora del grupo GENUD (Growth, Exercise, Nutrition and Development) de la Universidad de Zaragoza y, desde noviembre del 2018, subdirectora General de Mujer y Deporte del Consejo Superior de Deportes.

Esta investigación ha contado además con la colaboración del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica (INSERM) de París, el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CSIC) y la Universidad Europea de Madrid, ha informado la Universidad de Zaragoza en una nota de prensa.

En este trabajo, el equipo de investigación ha estudiado el microbioma de ratones y pacientes con envejecimiento acelerado o progeria. El síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford, una enfermedad rara que afecta a una persona de cada cuatro millones, provoca un envejecimiento acelerado durante la infancia que conduce finalmente a una muerte prematura de los pacientes.

El personal investigador ha demostrado que los ratones y pacientes con progeria presentan disbiosis intestinal, una alteración en la microbiota intestinal que cada vez es más frecuente entre la población como consecuencia del estilo de vida y la alimentación actual.

PAPEL DE LAS BACTERIAS

El investigador Carlos López-Otín ha explicado que uno de los objetivos era identificar qué alteraciones estaban presentes en la microbiota intestinal de los ratones y pacientes con progeria "y analizar si las bacterias cuyos niveles estaban alterados ejercían un papel perjudicial o beneficioso", según una nota de prensa emitida por la Universidad de Oviedo.

El científico ha señalado que también se ha analizado "la microbiota de centenarios españoles, identificando un aumento de bacterias beneficiosas como Akkermansia muciniphila, la cual se encontraba además disminuida en los ratones con progeria".

Al respecto, la investigadora de la Universidad de Zaragoza, Nuria Garatachea, ha indicado que desde el grupo GENUD se lleva tiempo trabajando en el papel del ejercicio físico sobre la longevidad en general "y de forma específica sobre personas con longevidad extrema como son las personas centenarias".

"De hecho, este trabajo es una extensión de nuestra línea de trabajo en colaboración con el doctor López-Otín, así como otras colaboraciones que se enmarcan en equipos de investigación multidisciplinar", ha dicho Garatachea, especializada en Fisiología del ejercicio físico, actividad física y salud.

TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES

El investigador de la Universidad de Oviedo, Pedro Moral Quirós, ha manifestado que la regulación de la microbiota intestinal por medio de trasplantes o probióticos "es una de las líneas de investigación más prometedoras para el tratamiento de ciertas enfermedades humanas, especialmente aquellas relacionadas con trastornos metabólicos. Sin embargo, su posible aplicación en enfermedades relacionadas con el envejecimiento aún no se había explorado".

En este sentido, el equipo de investigación ha demostrado que el trasplante de microbiota fecal de ratones sanos o el tratamiento con la bacteria probiótica Akkermansia muciniphila extiende la vida de ratones con envejecimiento acelerado.

Por su parte, la primera firmante del trabajo, Clea Bárcena, ha precisado que el reemplazo de la microbiota endógena de los ratones con progeria por microbiota proveniente de ratones sanos "mejoró diversos parámetros metabólicos además de alargar la esperanza de vida; en cambio, los ratones sanos que recibieron un trasplante con microbiota proveniente de ratones con progeria mostraron alteraciones metabólicas como aumento de peso y de los niveles de glucosa en sangre".

Este trabajo demuestra que la corrección de la disbiosis intestinal mediante el trasplante de microbiota podría utilizarse como futura terapia en enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

De hecho, según el investigador José M.P. Freije, "el trasplante de microbiota fecal es el método más efectivo para infecciones recurrentes de Clostridium difficile, con lo que es esperable que su uso pueda extenderse a otras patologías".