Manos Unidas reclama un "apoyo global" a los afectados de Sida

Actualizado: jueves, 30 noviembre 2006 16:23

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La coordinadora del Departamento de Proyectos para África de Manos Unidas, Cristina Redonet, reclamó hoy, coincidiendo con la celebración mañana del Día Mundial del Sida, un "apoyo global" a los afectados de Sida, no sólo en lo que se refiere al tratamiento prevención, sino también en un refuerzo para la "dañada estructura social" y el decrecimiento económico.

"Manos Unidas no sólo está para denunciar los datos de incidencia de la enfermedad o que no se cumplen los compromisos adquiridos para frenar su avance, se centra también en un apoyo global, que va desde ayudar a los infectados a facilitar su supervivencia y la formación de sus hijos, que son el futuro de los países afectados", destacó Redonet en declaraciones a Europa Press.

No en vano, las cifras que publica ONUSIDA son bastante desalentadoras: se estima que en 2006 en el mundo hay 39,5 millones de personas infectadas con el VIH. Casi tres millones fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA. El número de infecciones creció en 4,3 millones, el 65 por ciento de ellas (2,8 millones) atendieron se produjeron en África Subsahariana. En Europa oriental y Asia central, la tasa de infecciones ha crecido en más del 50% desde 2004.

En este sentido, Redonet aseguró que el problema del Sida en África es "terrible" no sólo en lo que se refiere a los "estragos en la salud" sino en la "estructura social", puesto que está acabando con la vida de profesionales (profesores, instructores, médicos, etc) y de madres y padres de familia que dejan a "huérfanos desasistidos". Así, la capacidad productiva "ha disminuido" y "decae" la economía de los países afectados.

Ante esta situación, Manos Unidas pide, por un lado "sensibilidad para suministro de antiretrovirales genéricos", puesto que hoy en día se sobrevive con la enfermedad, y, por otra parte, la concienciación en el continente sobre prácticas saludables.

En esta idea hizo también hincapié el el director general de ONUSIDA, Pier Piot, que señaló la necesidad de "intensificar mucho más los esfuerzos de prevención que salvan vidas" al tiempo que se amplían los programas de tratamiento del VIH.