¿Está en nuestra mano siempre evitar la halitosis? Esto puedes hacer para mitigar el mal aliento

Archivo - Halitosis
Archivo - Halitosis - PEOPLEIMAGES/ ISTOCK - Archivo
Publicado: sábado, 4 marzo 2023 8:59

   MADRID, 4 Mar. (EDIZIONES) -

   A nadie le gusta saber que puede padecer halitosis o mal aliento, una sensación desagradable para los demás, pero también para quien la padece. Es una condición que se emite a través del aire exhalado.

   "El mal aliento es una condición clínica compleja, además de un problema social que condiciona de manera muy considerable la vida de algunas personas", afirma en una entrevista con Infosalus la doctora Carmen Llena, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública Oral (SESPO).

   Dice que puede aparecer en cualquier periodo de la vida, incluso en los niños; sin embargo, en ellos apunta que suelen tratarse de formas transitorias, preferentemente matutinas y relacionadas con acúmulos de secreciones en las vías respiratorias altas o en las amígdalas, que desaparecen tras una correcta higiene de la zona. "Puede tener su origen en la boca, en las vías respiratorias altas (nariz, garganta), o tener un origen sistémico, debido a algunas enfermedades digestivas, o metabólicas, entre otras", apostilla.

POSIBLES CAUSAS

   Remarca que los resultados obtenidos hasta la fecha en diferentes estudios a nivel mundial sugieren una tendencia hacia el aumento en la prevalencia: "Las formas moderadas de halitosis afectan a entre un 25 y a un 30% de la población; mientras que las formas severas, a menos del 5% de la población".

   Entre el 75 y el 85% de las halitosis tienen su origen en la cavidad oral, y de ellas, en torno al 46% son debidas a la presencia de saburra dorso lingual (capa blanquecina o amarilla en el dorso de la lengua donde crecen microorganismos, capaces de producir compuestos volátiles causantes de halitosis), alrededor del 11% a enfermedades periodontales, y a una combinación de ambas en torno al 18%.

   Por otro lado, esta odontóloga y Catedrática de la Universidad de Valencia mantiene que alrededor de un 10% parecen tener su origen en las vías respiratorias altas, y un 3% en las amígdalas. "Las vías digestivas se hallan implicadas en un porcentaje muy bajo, en torno al 0,5%, o menos. Otras causas (metabólicas, endocrinas, etc.) explican porcentajes muy bajos de halitosis", agrega.

EL MAL ALIENTO POR LA MAÑANA

   "La causa principal de la halitosis, no asociada a alimentos, patología bucal o sistémica, es la producción de compuestos sulfurosos volátiles por parte de los microorganismos residentes en la boca y, sobre todo, en el dorso de la lengua, es por ello que si una persona nota halitosis, lo primero que hay que descartar es que tenga su origen en la boca, por lo que debería de consultar con el dentista para que haga un diagnóstico correcto", resalta.

   Así, afirma esta especialista que podemos encontrarnos tres tipos de halitosis: la halitosis genuina, que también puede ser fisiológica o patológica, y esta a su vez de origen oral o extraoral; la halitofobia; y la pseudohalitosis.

   En cuanto a la halitosis genuina, que puede ser fisiológica o patológica, destaca el caso de las formas fisiológicas que, según indica, se producen por ejemplo en la halitosis matutina, ocasionada porque durante la noche puede darse una disminución de la saliva y un acúmulo de secreciones en el dorso de la lengua, o de mucosidades en las vías respiratorias.

   "Puede ser más acentuada en respiradores orales o en pacientes con sinusitis crónica. Desaparece tras comer y hacer un correcto cepillado, incluida la lengua. También tras largos periodos de ayuno puede aparecer una halitosis transitoria que desaparece al comer", apostilla esta doctora.

   Igualmente, mantiene que la halitosis fisiológica puede proceder tanto de la cavidad bucal, como tener un origen extrabucal: "La ingesta de determinados alimentos, como el ajo o la cebolla, o la procedente del uso de tabaco o alcohol, no debe de ser considerada como fisiológica. Estas sustancias producen un cambio en el olor del aliento transitorio que desaparece cuando se cesa en su consumo".

LAS FORMAS PATOLÓGICAS DEL MAL ALIENTO

   Sobre las formas patológicas dice que pueden ser de origen bucal o extrabucal, y precisa que, dentro de las de origen bucal, por ejemplo, las caries avanzadas, las enfermedades periodontales, el flujo salival reducido, los restos de alimentos retenidos y descompuestos, la saburra dorso lingual, infecciones de cualquier tipo, o el cáncer oral, pueden producir halitosis.

   Mientras, detalla que las de origen extrabucal pueden tener su origen en las vías respiratorias, ser de origen digestivo, o bien metabólico: "Solo suponen el 10% aproximadamente, y las de origen en vías respiratorias altas o en las amígdalas son las más frecuentes".

LA HALITOFOBIA

   Por otro lado, esta experta de la SESPO menciona a la halitofobia, un trastorno que sufren algunas personas que jamás han sufrido halitosis, pero tienen un miedo exagerado a padecerla: "Ni su entorno, ni los métodos diagnósticos objetivos la detectan. Generalmente, son personas con trastornos obsesivos, que sufren también otras fobias, a los que es muy difícil convencer de que no padecen ese problema".

   En el caso de la pseudohalitosis, la doctora Llena resalta que consiste en un problema que padecen algunas personas después de haber sido tratadas por halitosis con éxito, pero que siguen pensando que su mal aliento persiste.

HABITOS DE NUESTRO DÍA A DÍA FAVORECEN EL MAL ALIENTO

   Por otro lado, preguntamos a esta especialista sobre los hábitos de nuestro día a día que favorecen el mal aliento, y apunta que, dado que la mayor parte de las veces tiene su origen en la cavidad oral, y está en relación con la presencia de bacterias que forman compuestos volátiles causantes del mal olor, su presencia se verá favorecida por una mala higiene oral, por no cepillarse la lengua de forma habitual como parte de la higiene oral diaria, tras presentar focos infecciosos en la boca (ya sea a causa de caries o de enfermedades periodontales).

   Añade en este punto que el acúmulo de secreciones en las vías respiratorias altas, por ejemplo al presentar mucosidad abundante, sobre todo por las mañanas, y si no va acompañado de una buena higiene de estas vías respiratorias también la favorece. "Por otro lado, el hábito tabáquico o el consumo de determinados alimentos, como el ajo o la cebolla, producirán un mal olor del aliento que cesarán cuando termine su uso", agrega.

MITIGAR EL MAL ALIENTO

   Con todo ello, la doctora Carmen Llena sostiene que cuando la causa es oral, una medida básica para eliminar la halitosis es el cepillado dental diario, mínimo dos veces al día, con una pasta dental fluorada, junto con el uso de seda dental o de cepillos interproximales para limpiar los espacios interdentales, así como la limpieza de la lengua.

   Si el origen está en las vías respiratorias altas, mantiene que la limpieza de las vías nasales con suero fisiológico, sobre todo por la mañana, que es cuando más se nota, o hacer gárgaras con algún antiséptico oral como el cloruro de cetil piridinio, el triclosán, aceites esenciales, o el citrato de zinc que ayude a limpiar la mucosidad acumulada en las criptas de las amígdalas pueden ser una buena medida.

   Igualmente, la miembro de SESPO afirma que la causa es una enfermedad periodontal, un proceso infeccioso oral, o cualquier tipo de lesiones o úlcera oral, se requiere un diagnóstico por parte del dentista y un tratamiento causal. "Asimismo, cuando la causa de origen sistémico, se requiere un diagnóstico médico del problema y un tratamiento de la causa. Lo más adecuado es consultar con el médico de familia y será él quien derive al especialista correspondiente", concluye.

   Por otro lado, advierte de que el consumo de frutas y de verduras, que son ricos en nitratos, favorecen que en las biopelículas orales se hallen microorganismos capaces de utilizarlos y generar un entorno más favorable para el desarrollo de una microflora con menor potencial para formar compuestos sulfurados volátiles causantes del mal aliento: "Por lo que el uso de extractos vegetales ricos en nitratos, o el consumo de frutas y de verduras ricas en nitrato, es una buena alternativa para evitar la halitosis".