Cómo manejar los sabañones (perniosis) ahora que ha llegado el frío de verdad

Archivo - Primer plano de la mano femenina con sabañón sobre fondo negro
Archivo - Primer plano de la mano femenina con sabañón sobre fondo negro - ZHIKUN SUN/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 30 enero 2023 8:24

   MADRID, 30 Ene. (EDIZIONES) -

   Ha llegado el invierno de verdad, el del frío, las nevadas, y las bajas temperaturas. Con ello, la exposición al frío puede conllevar algunos problemas para nuestra salud, como puede ser el caso de los sabañones, unas lesiones que se producen en la piel fundamentalmente por esa exposición a las bajas temperaturas.

   Para identificarlos correctamente y saber cómo manejarlos nos ponemos en contacto en Infosalus con el doctor José Luis López Estebaranz, dermatólogo y presidente del Colegio Iberolatinoamericano de Dermatología (CILAD), quien nos explica que estas lesiones son más frecuentes en invierno, fruto de esa disminución de la temperatura ambiental que antes mencionábamos.

   A su vez, señala que son habituales en personas con cierta predisposición, y concretamente dice que suelen aparecer en las partes acras, como son los dedos de las manos y de los pies, incluso en la nariz, o en los pabellones auditivos. Se vuelven de color amoratado por una vasoconstricción periférica, y a veces se forman lesiones eritematosas y algo descamativas que se puede incluso erosionar o ulcerar, avisa este dermatólogo.

   También los sabañones pueden estar presentes en enfermedades inmunológicas, o del tejido conectivo, y estas no solo tienen lugar en el invierno con las temperaturas bajas, sino que pueden darse durante todo el año, por una alteración ya intrínseca por la enfermedad en los vasos capilares de los dedos a nivel distal.

   Reconoce que las personas los identifican rápidamente porque son lesiones que pican, molestan, duelen, y que tienen lugar como hemos mencionado en la punta de los dedos de las manos o de los pies, que se amoratan y pelan, y que vuelven a su estado normal al entrar en calor.

   Se ponen de color rojo, violáceo, o purpúrico, y suelen volver a su color normal; pero si son persistentes ocasionan una erosión o pequeñas descamaciones o heridas en las partes distales, afirma el presidente de CILAD.

   Así, constata que se producen por el frío y por una vasoconstricción, de forma que no llega bien la circulación sanguínea a las partes de las yemas de los dedos, de las puntas de los dedos de los pies, incluso a las orejas, a los pabellones auditivos, donde también pueden aparecer, e incluso en la punta de la nariz.

EL FENÓMENO DE RAYNAUD

   A su vez, mantiene este dermatólogo que son más frecuentes en las mujeres los sabañones, y con alteraciones vasculares periféricas, así como en ciertas enfermedades del tejido conectivo; y también en personas con el síndrome de Raynaud.

   Este síndrome se caracteriza por dedos que se ponen blancos, después de color purpúrico, y luego rosa o rojo en contacto con el frío, se ve más ahora también en invierno. Este ocurre de forma idiopática, sin causa subyacente, siendo más frecuente en mujeres, jóvenes o de mediana edad, y también es un signo de alerta de enfermedades como la esclerodermia, recalca el doctor López.

   De hecho, destaca que muchas veces es el signo inicial de la enfermedad, una enfermedad que afecta a la piel pero también a órganos sistémicos como son los pulmones, el corazón, o el aparato digestivo.

   Desde la Sociedad Española de Reumatología recuerdan que este fenómeno se asocia habitualmente con las enfermedades reumáticas autoinmunes como la esclerodermia, como citaba el doctor, pero también con el síndrome de Sjgren, algunos tipos artritis como el lupus eritematoso o con la artritis reumatoide.

   No obstante, el José Luis López Estebaranz celebra que hoy en día hay tratamientos para este síndrome de Raynayd cuando es idiopático y causa muchas molestias con el famoso bótox o toxina butolínica.

PREVENIR LOS SABAÑONES

   A la hora de prevenir los sabañones, el presidente del Colegio Iberolatinoamericano de Dermatología considera que siempre se debe evitar el frío, especialmente en estas partes distales, y a través de medidas protectoras como los guantes, los gorros, un buen calzado, así como evitar el frío extremo, y movilizar las articulaciones de vez en cuando.

   Hay que tener las lesiones bien hidratadas, con cremas hidratantes, y en algunas personas se emplean cremas vasodilatadoras, o fármacos orales que son útiles en los casos severos, y también en el síndrome de Raynaud, asegura el doctor López. Ya con las lesiones descamativas se da crema con corticoides, o vasodilatadoras, con las se suele mejorar la sintomatología, según matiza.

   En último lugar, el doctor López, presidente de CILAD, remarca que se debe consultar con un médico cuando tenemos lesiones ulceradas, o existen dudas sobre lo que son estas lesiones y si se corresponden con otra cosa o no, así como cuando son persistentes y producen ulceraciones o heridas. Igualmente, si se asocian otros síntomas como fotosensibilidad en la piel, o con otros síntomas sistémicos porque puede relacionarse con enfermedades como el lupus, apostilla.