El maltrato infantil aumenta los factores de riesgo asociados al comportamiento suicida juvenil, según estudio

Las doctoras Laia Marques Feixa y Lourdes Fañanás (UB-CIBERSAM).
Las doctoras Laia Marques Feixa y Lourdes Fañanás (UB-CIBERSAM). - CIBER
Publicado: jueves, 16 diciembre 2021 14:14


MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El maltrato infantil aumenta los factores de riesgo que son determinantes en las conductas suicidas en jóvenes, así, las personas que han sufrido maltrato infantil tienen una mayor predisposición a mostrar rasgos de personalidad relacionados con la ira intensa, la impulsividad y la desregulación emocional.

Así se pone de manifiesto en un artículo publicado en la revista 'Journal of Clinical Medicine', cuyo trabajo está liderado por la catedrática Lourdes Fañanás, de la Facultad de Biología de la UB, el Instituto de Biomedicina de la UB (IBUB) y el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), y tiene como primera autora la investigadora Laia Marques-Feixa, miembro también de las citadas instituciones.

El informe, además, recoge que las personas que sufren maltrato infantil experimentan más situaciones estresantes a lo largo de su vida. Este trabajo se centra en el estudio de 187 jóvenes de entre 7 y 17 años, con o sin trastornos mentales, con los que se han explorado las experiencias de maltrato infantil, los eventos vitales estresantes recientes, y algunos rasgos de la personalidad límite y el riesgo de conductas suicidas.

"La adolescencia es una etapa de alta vulnerabilidad emocional y se estima que el 70 por ciento de los trastornos mentales aparecen en ese momento. El cerebro de un adolescente está en pleno proceso de maduración y este proceso puede acarrear dificultades en el autocontrol y una mayor impulsividad e inestabilidad emocional, que son elementos decisivos para desarrollar algunas conductas de riesgo", ha explicado Lourdes Fañanás.

En este sentido, Laia Marques ha detalla que cuando existe un trauma relacional durante la infancia, por ejemplo, la negligencia o el maltrato psicológico, físico o sexual, "se pueden alterar tres capacidades primarias del desarrollo: la regulación emocional, la identidad y la forma de establecer relaciones interpersonales".

"Nuestro trabajo indica que para reducir las conductas suicidas en jóvenes, sería preciso trabajar estrategias de regulación de las emociones, así como intentar reducir al máximo posible la exposición a nuevos eventos estresantes (cambios de domicilio, peleas, expulsiones, etc.) especialmente en aquellas personas con historiales de maltrato infantil", ha apuntado.

El estudio ha estado desarrollado en colaboración con el EPI-Young Stress Group del CIBERSAM, han participado en el estudio equipos de la Universidad de Lleida, el Complejo Asistencial Benito Menni (Sant Boi de Llobregat), el Hospital Clínico de Barcelona, el Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), el Hospital Universitario Puerta de Hierro (Majadahonda, Madrid), el Hospital Universitario de Araba - Santiago Apóstol (Vitoria) y el Hospital de Día para Adolescentes de Gav, de la Fundación Orienta.