MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los niños que han sufrido trauma infantil, abusos y maltrato tienen altas probabilidades de acabar desarrollando un trastorno de la conducta alimentaria en el futuro, así como una mayor actividad en las vías inflamatorias, según ha puesto de manifiesto un estudio científico internacional en el que han participado los doctores del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Marina Díaz Marsá y José Luis Carrasco.
"Es fundamental identificar este problema para aplicar un tratamiento específico. Estos niños no solamente están mucho más predispuestos a sufrir un TCA, sino que además esos traumas afectan al pronóstico del tratamiento", ha dicho la doctora Díaz Marsá.
El estudio también ha determinado que los pacientes que tenían antecedentes de trauma infantil obtenían puntajes más altos en los ítems delirantes y narcisistas, así como altas probabilidades de desarrollar un trastorno de la personalidad.
"El haber vivido un trauma condiciona también una personalidad alterada con tendencia a ser más suspicaz y con más necesidad de aprobación en el entorno", ha zanjado el doctor Carrasco.