La malaria ya existía hace 2.000 años

Calavera, cráneo, restos óseos
LUCA BANDIOLI/PIGORINI MUSEO
Actualizado: viernes, 9 diciembre 2016 7:14

   MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un análisis de restos humanos de varias regiones de la península italiana de hace 2.000 años ha confirmado la presencia de la malaria durante el Imperio Romano, abordando un debate de larga duración sobre su omnipresencia en esta antigua civilización. La respuesta está en la evidencia genómica mitocondrial de la malaria de los dientes de los cuerpos enterrados en tres cementerios italianos, que se remonta al periodo imperial de los siglos I a III de la Era común o después de Cristo.

   Los datos genómicos son importantes, según los investigadores, ya que sirven como punto de referencia clave para saber dónde y cuándo existió el parásito en los seres humanos, y proporciona más información sobre la evolución de la enfermedad humana. "El paludismo era probablemente un patógeno histórico significativo que causó una muerte generalizada en la antigua Roma", dice el genetista evolutivo Hendrik Poinar, director del Centro de ADN Antiguo de McMaster, en Hamilton, Ontario, Canadá, donde se realizó el trabajo.

   Una enfermedad infecciosa grave y algunas veces letal que se propaga por los mosquitos infectados, la malaria y su parásito 'Plasmodium falciparum' es responsable de casi 450.000 muertes cada año, la mayoría de ellos en niños menores de 5 años. "Hay una extensa evidencia escrita que describe la fiebre que suena como la malaria en la antigua Grecia y Roma, pero se desconoce la especie específica de la malaria responsable", dice Stephanie Marciniak, exestudiante postdoctoral en el Centro de ADN Antiguo y ahora becario postdoctoral en la Universidad Estatal de Pensilvania.

   "Nuestros datos confirman que la especie era probablemente 'Plasmodium falciparum' y que afectó a las personas en diferentes ambientes ecológicos y culturales. Estos resultados abren nuevas preguntas a explorar, en particular, la extensión de este parásito, y qué carga ejerció sobre las comunidades en el Imperio Romano en Italia", dice.

UN PROCESO DE ANÁLISIS MINUCIOSO

   Marciniak evaluó dientes tomados de 58 adultos y diez niños enterrados en tres cementerios italianos del periodo imperial: Isola Sacra, Velia y Vagnari. Situadas en la costa, Velia e Isola Sacra eran conocidas como importantes ciudades portuarias y centros comerciales, mientras Vagnari, que se encuentra más al interior, se cree que fue el lugar de enterramiento de trabajadores que habrían trabajado en una finca rural romana.

   Utilizando técnicas desarrolladas en McMaster y en el extranjero, los autores de este trabajo, que se detalla en un artículo publicado en 'Current Biology', extrajeron pequeños fragmentos de ADN de la pulpa dental sacada de los dientes y consiguieron sacar y purificar específicamente las especies de 'Plasmodium' que se sabe que infectan a los seres humanos.

   Fue un proceso difícil y minucioso, complicado por la naturaleza misma de la enfermedad. El ADN que se puede utilizar es difícil de extraer debido a que los parásitos habitan principalmente en el torrente sanguíneo y los órganos, incluyendo el bazo y el hígado, que se pudren y se descomponen con el tiempo, en este caso, durante dos milenios.

   Marciniak, Poinar y Tracy Prowse, de McMaster, junto a Luca Bandioli, del Museo Nacional de Prehistoria y Etnografía de Luigi Pigorini en Roma, y Edward Holmes de la Universidad de Sydney, en Australia, recuperaron más de la mitad del genoma mitocondrial de 'P. Falciparum' de dos individuos de Velia y Vagnari. 'P. Falciparum' sigue siendo el parásito más frecuente transmisor de la malaria en el África subsahariana y el más mortífero en cualquier lugar, responsable del mayor número de muertes relacionadas con el paludismo a nivel mundial.