MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La malaria, pese a ser una enfermedad prevenible y curable, causa la muerte de un niño cada treinta segundos y provoca la muerte de un millón de personas cada año, según informó hoy Cruz Roja mediante un comunicado, en el que añade que los menores de cinco años y las embarazadas son los más expuestos para contraerla.
Aunque la malaria, o paludismo, es un problema global, más del 86 por ciento de los casos se registra en la región africana. "Es, además, causa y consecuencia de la pobreza y conlleva cargas suplementarias para familias y sistemas de salud", señala la organización. "Cada año, el paludismo le cuesta a África unos 12.000 millones de dólares en pérdidas directas y muchos más en pérdida de crecimiento económico", añade.
Sin embargo, señala Cruz Roja, la malaria se puede prevenir y curar totalmente con intervenciones de bajo coste, como las mosquiteras tratadas con insecticidas, la fumigación de hogares con insecticidas de acción residual, el tratamiento profiláctico intermitente durante el embarazo y acceso al diagnóstico y al tratamiento eficaces 24 horas después de que aparezcan los síntomas.
Cruz Roja Española lleva a cabo proyectos de prevención de malaria en Tanzania, Guinea Ecuatorial, Indonesia y Mozambique, entre otros. "Distribuir mosquiteras contra la malaria es tan sólo el primer paso, para tener un impacto duradero es indispensable que se usen cada noche", asegura la directora del departamento de Salud de Cruz Roja Española, Carmen Martín.
"Las actividades casa por casa para enseñar a colgarlas, que llevan a cabo miles de voluntarios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, son esenciales para asegurar su correcto uso y mejorar normas básicas de higiene", añade.