Madrid.-Más de la mitad de las mujeres drogodependientes de la región son adictas a la cocaína y el 36% menor de 40 años

Actualizado: lunes, 4 enero 2010 14:41

La red de la Agencia Antidroga madrileña atiende cada año a más de 3.700 mujeres drogodependientes, el 18% del total de pacientes

MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 58 por ciento de las mujeres drogodependientes de la Comunidad de Madrid son adictas a la cocaína, según datos del Gobierno regional, que también apuntan que el perfil de la mujer que asiste a los centros de la Red de la Agencia Antidroga madrileña se corresponde con pacientes de entre 31 y 40 años (36 por ciento), solteras (52 por ciento), con un nivel socioeconómico medio (45 por ciento) y sin incidencias legales (62 por ciento).

Así, el 58 por ciento de estas mujeres son adictas a la cocaína, ya sea sola o junto a otras sustancias, ya que entre las féminas predomina el policonsumo, con la cocaína como la droga principal que motiva el tratamiento.

En total, la red de centros de la Comunidad atiende cada año a unas 3.700 mujeres, que suponen el 18 por ciento del total de pacientes que pasan anualmente por los 39 Centros de Atención Integral al Drogodependiente (CAID) con las que cuenta el Gobierno autonómico, junto con otros recursos asistenciales, dispositivos móviles de apoyo al tratamiento, y centros y servicios de reducción del caño, entre otros.

De hecho, los seis hijos de mujeres drogodependientes que asisten a la guardería del centro Los Almendros, en el distrito madrileño de Hortaleza, recibieron hoy la visita del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, quien se acercó a las instalaciones para felicitar las fiestas a trabajadoras y residentes y a entregar regalos a los más pequeños coincidiendo con la celebración del Día de Reyes.

VIVIR EN LOS ALMENDROS

Tras visitar el complejo, que cuenta con piscina, gimnasio, salas de talleres, un campo de fútbol y varias zonas verdes, el consejero charló con algunas de las 19 mujeres que actualmente reciben atención médica y psico-social en Los Almendros, tres de las cuales tienen además allí a sus hijos, todos menores de un año.

Su jornada durante los ocho-diez meses que pasan allí es siempre igual: se levantan a las 8 horas y, tras desayunar, tienen diversas actividades dependiendo del día: terapia de grupo o deporte. Por las tardes, reciben unas mil horas de formación para mejorar su capacitación laboral. En concreto, el centro ofrece cursos de jardinería, ofimática básica, ayudante de cocina, peluquería y bordado artesanal en oro. Después de cenar, aún tienen un rato de tiempo libre.

En total, Los Almendros tiene 25 plazas, y en los últimos diez años ha atendido aproximadamente a 450 mujeres, según explicó la directora, Iluminación Benito. La mayoría de estas mujeres --a las 20 plazas del centro de día con talleres también pueden acudir hombres-- llegan desde los centros de la Red Antidroga de la Comunidad de Madrid tras haberse desintoxicado, ya que el objetivo de este recurso es "que superen sus dependencias y puedan reinsertarse", según Güemes.

Además, aquí las drogodependientes pueden recibir asistencia sanitaria para ellas y sus bebés, incluso cuando aún están embarazadas, lo que hace de este centro "el único de estas características en la Comunidad de Madrid".

Durante el año 2009, un centenar de personas pasaron por estas instalaciones, de las que 65 mujeres y once lactantes tuvieron un régimen de residencia, frente al régimen ambulatorio de las otras 23 mujeres y un hombre. Además, a los cinco cursos que se celebraron el pasado año asistieron 184 personas.

RED DE LA AGENCIA ANTIDROGA

Asimismo, existen programas de prevención especialmente pensados para niños y jóvenes, talleres en centros escolares a los que asisten unas 100.000 personas al año, cursos familiares con 3.400 participantes de media, y otros de ocio y tiempo libre con 1.800 asistentes. También se desarrollan programas de prevención selectiva e indicada, destinados a grupos de población con mayor vulnerabilidad frente al consumo de drogas.

"La red de centros de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid es amplia, integrada y versátil, adaptada a los distintos perfiles de los drogodependientes y a las fases de tratamiento. Todo ello hace de esta red la mejor de toda España y una de las mejores de Europa, y de hecho la Comunidad de Madrid invertirá este año más dinero a este fin que todo el Plan Nacional contra la Droga", destacó el consejero.

Finalmente, Güemes felicitó el año a los profesionales que trabajan en Los Almendros y en el resto de centros regionales y agradeció su "extraordinario esfuerzo y su entrega total para que muchas mujeres abandonen la droga y ganen una nueva vida", y reconoció el "esfuerzo de estas personas, que se dan cuenta de que han tocado fondo y deciden salir de ese agujero por ellas y sus hijos".

ESPERANZA PARA 2010

Y parece que este esfuerzo funciona, ya que las mujeres residentes en Los Almendros alabaron el trabajo que realizan los profesionales y se mostraron esperanzadas de cara a 2010. Lucía, que pasó quince de sus 34 años consumiendo y ya lleva cuatro meses 'limpia', espera ansiosa al próximo día 11, cuando le realizarán una evaluación dada la positiva evaluación que ha experimentado en las últimas semanas.

"Me estoy reinsertando muy bien, no echo de menos las drogas. Aquí trabajo en muchas cosas con la psicóloga y la educadora social, que me ayudan mucho para salir también de otros hábitos de la calle que tenía. Ahora he hecho muchos cursos, y cuando salga me gustaría trabajar de protésico dental o de cocinera", explicó.

Sin embargo, los inicios no fueron fáciles y, como ella misma reconoció, le costaron "mucho sufrimiento y muchas lágrimas", aunque "las compañeras apoyan mucho, sin ellas no se podría salir adelante". "Todo me va muy bien, y éstas han sido las mejores Navidades de mi vida, con mi hijo de siete años, y al salir tendré las herramientas que necesito para salir adelante", explicó.

Finalmente, envió un mensaje para las personas que, como ella hasta hace poco, viven en la calle y están 'enganchados' a las drogas. "Que vayan a los CAID, que les pueden ayudar, porque es muy importante salir de esto antes de verte sin casa, sin familia. Viviendo en la droga se es una porquería, y aquí aprendemos a ser personas, a conocernos a nosotros mismos", propuso.