Madrid.-Los madrileños se enfrentan diariamente en Centro a niveles de ruido superiores a los admitidos por la OMS

Actualizado: lunes, 9 agosto 2010 12:58

MADRID 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los madrileños se enfrentan diariamente, en la zona Centro de la capital, a niveles de ruido superiores a los 65 decibelios admitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según una serie de mediciones realizadas por la Asociación Clave, atención a la deficiencia auditiva.

Las mediciones se han desarrollado durante la última semana de julio en seis lugares de tránsito frecuente en la vida diaria de Centro y los resultados son indicativos en cuanto a la presión sonora medida en decibelios.

Los puntos negros son la estación de Atocha, el Metro de Madrid, las tiendas de moda de la Gran Vía y cafeterías del Distrito Centro de la ciudad.

Así, en la Estación de Atocha la presión sonora que soporta el viajero llega a puntos de 73,45 dB en una hora que no es de gran tránsito. En el metro de Gran Vía se registran valores en los andenes de 92,23 dB y en una cafetería de la céntrica avenida madrileña el entorno acústico arroja una presión sonora de 73,2 dB. El lugar está frecuentado a esa hora por una concurrencia media.

En una tienda concurrida en época de rebajas de la misma calle, los valores suben hasta un 75,7 dB, debido a la música de fondo, a la actividad comercial y a la siempre bulliciosa época de las rebajas.

Al cruzar una calle por el paso abierto entre una obra se alcanza un promedio de 92,37 dB y en la misma se observa que los operarios que manejan las perforadoras carecen de toda protección acústica.

Así, los niveles de ruido en el Centro de Madrid vulnera diferentes puntos de la Guía para el ruido editada por la OMS en 1999. El nivel de ruidos al que está sometido el ciudadano madrileño

genera dificultades en la comunicación hablada ya que para que el lenguaje sea inteligible la razón señal-ruido, o la diferencia ente el nivel del habla y la presión sonora del ruido de fondo, debe ser de 15dB.

También origina distracción y afecta a parámetros cognitivos y motivacionales, y puede generar efectos cardiovascuales adversos, tal y como se ha constatado, asociados a la exposición duradera a valores en el rango de 65-70 dB o más y causa molestias, entendiendo por molestia como un sentimiento de displacer con efectos adversos en el individuo.