Tres de cada cuatro jóvenes hacen botellón lejos de su casa, a la que vuelven a las 3 ó 4 de la madrugada
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los jóvenes madrileños comienzan a beber a los 13,7 años y hasta los 16 son las chicas las que se emborrachan más que los chicos, según se desprende de la última Encuesta sobre alcohol de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid.
Concretamente, según otro estudio en el que se basa el Ayuntamiento de Madrid, el 39,8 por ciento probó por primera vez alcohol entre 15 y 17 años, un 35,4 por ciento entre 12 y 14 años, el 5,7 por ciento antes de los 12 años. El 13,4 por ciento dice que nunca ha bebido.
Unos datos ofrecidos en la mesa 'La lucha contra el ruido nocturno. Causas y Consecuencias', que se celebra este miércoles y jueves dentro de las VIII Jornadas de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en el Periodismo Local. En ella, la directora gerente de la Agencia, Almudena Pérez, ha detallado algunas cifras más de la encuesta regional. Así, ha detallado que el 52 por ciento de los jóvenes madrileños consumen alcohol de forma habitual, frente el 58 por ciento del resto de España.
Además, la mayoría no perciben el riesgo que las grandes dosis de alcohol provoca graves fuertes problemas para su salud. Así, sólo el 47 por ciento de los jóvenes entrevistados cree que tomar cinco o seis copas pueden ocasionarse problemas. Aunque son menos los que consumen esta cantidad todos los fines de semana (17 por ciento). Entre diario se bebe más cerveza, según el estudio.
Por otro lado, la encuesta revela que el 20 por ciento de los escolares que se han peleado han consumido alcohol al menos dos horas antes del suceso, el 17 por ciento de los detenidos había bebido previamente, el 21 por ciento de los accidentados también lo habían hecho y el 5 por ciento de los conductores habían tomado alcohol al menos dos horas antes. Otro dato preocupante es que el 25 por ciento de los consumidores de alcohol se inician en el consumo de drogas ilegales.
En cuanto a las causas que los jóvenes argumentan para beber alcohol son el sabor de las copas, la diversión, una manera de olvidarse de problemas, la búsqueda de nuevas emociones y un método para superar la timidez. Por último, la cantidad que gastan de media los jóvenes cuando salen a beber son 20,68 euros.
Tras esta exposición de datos, Pérez ha destacado el "firme compromiso" de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid para informar y sensibilizar sobre su carácter de droga de uso y, especialmente, los problemas para la salud que genera el exceso de alcohol: descoordinación motriz, deterioro físico, pérdida de autocontrol y de concentración, alteraciones visuales y perceptivas, trastornos sexuales, sueño, cansancio y comportamientos agresivos.
PERFIL DEL 'BOTELLONERO'
Por su parte, el director del Departamento de Calidad, Control y Evaluación Medioambiental del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Tuero, también ha expuesto los resultados de una encuesta del Ayuntamiento de Vigo que utiliza el Consistorio de la capital para conocer las características de los asiduos al botellón. Entre ellos destaca que la mayoría de ellos tienen estudios secundarios (el 52,7 por ciento), seguidos por el 25,2 por ciento con estudios primarios y el 22,4 por ciento son universitarios.
Tuero ha resaltado que los 'botelloneros' no son personas desamparadas social o personalmente. Así, según revela la encuesta, el 76,2 por ciento de ellos viven con sus padres y el 17,6 por ciento comparten casa con amigos. Respecto a su situación laboral, el 63,2 por ciento son estudiantes, el 27 por ciento son asalariados y sólo el 2 por ciento están en paro.
Además, la consideran una práctica social admisible por sus propios usuarios, puesto que casi el 43 por ciento de ellos lo practican todos los fines de semana, mientras que el 12,4 por ciento beben varios días a la semana y casi uno de cada cuatro lo hacen más de una vez al mes. El informe municipal también revela que el 58 por ciento de los que realizan botellón es lo hacen con sus amigos, por lo que se infiere que es un fenómeno de participación social.
Otro de los datos importantes que contiene el estudio de referencia municipal es que la mayoría de los 'botelloneros' trasnocha mucho. De hecho, el 38 por ciento llega a casa más allá de las 5 de la madrugada, el 16,7 por ciento entre las 4 y las 5 y sólo el 20,7 por ciento entre las 3 y las 4 de la madrugada. Tuero califica este fenómeno como "el día de 24 horas", es decir, que para estos jóvenes se difumina las diferencias entre el día y la noche, por lo que el volumen de tráfico las noches de los fines de semana son iguales e incluso en ocasiones superiores a un jornada laboral en hora punta.
POCOS HACEN BOTELLÓN CERCA DE CASA
El director del Departamento de Calidad y Evaluación Ambiental también ha subrayado que tres de cada cuatro habituales al botellón lo realizan fuera del entorno de su casa y eso a pesar de que el 61,4 por ciento de ellos dispone en su entorno más cercano alguna zona de copas. Por tanto, se desmonta así el argumento de que realiza esta práctica por falta de locales de ocio.
Además, el 32,3 por ciento jóvenes que se reúnen en torno al botellón no consideran que éste ocasione problema alguno, mientras que el 31,8 por ciento cree que genera problemas de orden público y salud y el 26 por ciento sólo alteraciones en el orden público. No obstante, como forma genérica, aunque lo practiquen, consideran que el botellón no es cívico (el 52,7 por ciento de los encuestados, 10 puntos menos que los jóvenes entre 14 y 26 años en general).
Por último, Tuero ha destacado que el Consistorio acaba de realizar varios estudios en zonas con problemas de contaminación acústica y botellón como Aurrerá, Chueca, Almagro, Malasaña, Huertas, Cava Baja y Azca. De este forma se conocerán los resultados de decibelios y se tomarán medidas que para atajarlo.