AENA ha impartido un curso voluntario a más de 300 trabajadores del aeródromo para instruirles en su manejo
MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El aeropuerto de Madrid-Barajas contará a partir de mañana con 65 'puntos de rescate cardiaco' de desfribiladores con el objetivo de auxiliar a los usuarios en caso de paro cardiaco y ofrecer al pasajero los mejores servicios de atención dentro de sus instalaciones, informó Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
De este modo, el aeródromo madrileño se convierte en un aeropuerto cardioprotegido, dentro del Plan Nacional que AENA ha puesto en marcha para dotar a los aeródromos de la red pública de puntos de soporte vital.
Tras la puesta en marcha de este servicio en Barajas, que contará a partir de la próxima semana con aparatos semiautomáticos dotados de la más alta tecnología, se implantarán en Barcelona-El Prat, para extender su instalación a los aeropuertos con mayor número de pasajeros hasta completar los 47 que integran la red.
Los puntos de rescate cardiaco se han instalado a lo largo de las cuatro terminales del aeropuerto de Madrid-Barajas --36 de ellos en la T1, T2 y T3 y los 29 restantes en la T4 y la T4S--.
Dichos dispositivos no sólo realizan funciones de soporte para los desfibriladores, sino que también facilitan los primeros eslabones de la cadena de supervivencia hasta que intervienen los servicios médicos de urgencia, que en todos los aeropuertos ya cuentan con equipos de desfibrilación.
Para ello, como primera asistencia, cada uno de los 65 aparatos determina inicialmente la necesidad o no de aplicar una descarga e indica al personal que lo está utilizando los pasos a seguir.
Simultáneamente, y como segunda asistencia, las columnas en las que están instalados los desfibriladores envían una alarma de aviso al Centro de Gestión Aeroportuaria (CGA) para que active la asistencia del Servicio Médico en el lugar correspondiente.
Asimismo, estos 'puntos' permiten controlar y mantener en perfectas condiciones de uso los desfibriladores. Para ello envían a la empresa responsable de su instalación y mantenimiento notificación de incidencias, tanto de utilización del desfibrilador como de fallo técnico, y permiten la supervisión 'online' del estado del mismo. Para mayor seguridad, cuentan también con una batería autónoma, lo que garantiza su uso ante cortes de suministro eléctrico.
En cuanto a seguridad en su uso, las columnas de desfibriladores son accesibles mediante un dispositivo para el personal autorizado del aeropuerto que voluntariamente haya realizado un curso básico de formación. No obstante, y dada la sencillez de su uso, las cabinas también pueden ser forzadas en caso de emergencia por el personal médico o usuarios en general.
FORMACIÓN VOLUNTARIA A MÁS DE 300 PERSONAS.
El aeropuerto de Madrid-Barajas ha impartido un curso voluntaria entre el personal no sanitario que trabaja en sus instalaciones --en total más de 300 personas--, miembros de la plantilla de AENA como de los diferentes concesionarios, aerolíneas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que prestan servivio en el aeródromo madrileño.
Con este curso, pretende garantizar la seguridad del uso de dichos dispositivos en el caso de que tengan que ser utilizados para administrar una reanimación o resucitación cardiopulmonar de "modo seguro, oportuno y eficaz en adultos, niños y lactantes".
De esta forma, se ha instruido al personal en el uso de desfibriladores externos automáticos y mascarillas para administrar respiraciones y en las técnicas para auxiliar a una víctima en caso de asfixia.