MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro de Investigación Radiológica del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en Nueva York, Estados Unidos, han demostrado que la luz ultravioleta (UV) de longitud de onda estrecha mató con seguridad la bacteria MRSA resistentes a los fármacos en ratones, demostrando una potencial manera segura, rentable y eficaz de reducir las infecciones en sitios quirúrgicos, un importante problema de salud pública.
Un artículo publicado por 'Plos One' describe cómo el equipo de Columbia encontró que una determinada longitud de onda de la luz ultravioleta conocida como "UVC lejana" (en este caso, 207 nanómetros) no es sólo tan eficaz como la luz ultravioleta germicida convencional a la hora de matar MRSA, como se muestra en su trabajo anterior, sino que muestra por primera vez que, a diferencia de la UV germicida convencional, la lejana-UVC no causa daño biológico a la piel expuesta.
"Nuestros nuevos hallazgos muestran que la luz lejana UVC tiene un enorme potencial para la lucha contra el azote mortal y costoso de las infecciones del sitio quirúrgico resistentes a los medicamentos", afirma David J. Brenner, profesor de Radiación Biofísica, director del Centro de Investigación Radiológica y autor principal del artículo.
"Hemos sabido durante mucho tiempo que la luz UV tiene el potencial de reducir las infecciones del sitio quirúrgico, debido a que los rayos UV pueden matar de manera eficiente todas las bacterias, incluyendo bacterias resistentes a los medicamentos e incluso los denominados 'superbacterias", relata.
"Por desgracia, no es posible utilizar la luz ultravioleta germicida convencional cuando hay gente alrededor, porque es un peligro para la salud de los pacientes y el personal médico. Lo que mostramos en nuestro trabajo anterior es que la luz de gran UVC es tan eficaz en matar MRSA como la luz UV germicida convencional. Y ahora con esta nueva investigación, hemos demostrado que, la luz lejana UVC mata las bacterias, pero sin riesgo de daños en la piel", agrega Brenner.
Las infecciones del sitio quirúrgico (SSI, por sus siglas en inglés) siguen siendo un tema crítico de cuidados de la salud en todo el mundo. Los pacientes que desarrollan SSI tienen una tasa de mortalidad dos veces mayor que la de los pacientes no infectados y se estima que los costes sanitarios anuales en Estados Unidos debido a la gama de SSI oscila entre 3.000 y 10.000 millones de dólares.
La nueva idea detrás del uso de la luz lejana de UVC de Columbia es que, a diferencia de la UV convencional germicida, ésta no puede penetrar a través de la capa externa muerta de la piel para llegar a las células de la piel vivas, ni puede penetrar la capa externa del ojo. Sin embargo, dado que las bacterias y los virus son físicamente muy pequeños, la luz lejana UVC puede penetrar y matarlos.
Estas últimas investigaciones de Columbia se realizaron en la piel de ratones sin pelo, que responde de manera similar a la piel humana cuando se expone a la luz UV. "Nuestros resultados ofrecen una posible vía práctica hacia la reducción significativa de las tasas de infección del campo quirúrgico sin riesgo para la salud y con seguridad para los pacientes y el personal médico", resalta Brenner.
"Uno de nuestros próximos pasos es explorar estudios directos en los entornos quirúrgicos en animales más grandes y humanos. A partir de ahí, podemos investigar otras nuevas aplicaciones de estos hallazgos interesantes, como matar a las bacterias del aire y virus como la tuberculosis y la gripe", adelanta.