La luz artificial y sus efectos silenciosos en la salud

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Archivo - Mujer mirando el móvil por la noche en la cama. - TOMMASO79/ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 8 julio 2025 8:01

   MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

   En los últimos años, la ciencia ha comenzado a prestar más atención a ciertos factores cotidianos que, aunque aparentemente inofensivos, podrían estar teniendo un impacto mucho mayor del que imaginamos en nuestra salud. Uno de estos factores, presente en prácticamente todos los entornos modernos, está siendo objeto de un creciente interés por parte de la comunidad científica internacional.

En este contexto, nuevas investigaciones están arrojando luz sobre aspectos poco explorados de nuestra relación con el entorno y cómo este podría estar influyendo en funciones biológicas clave de forma silenciosa pero profunda.

LA LUZ ARTIFICIAL Y SUS EFECTOS SILENCIOSOS EN LA SALUD

    La alteración de los ritmos circadianos afecta la función cerebral y la salud general según afirma el distinguido neurocientífico el doctor Randy J. Nelson, director del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Virginia Occidental (Estados Unidos) en un una exhaustiva entrevista de 'Genomic Press Innovators & Ideas'.

   Nelson ha dedicado la última década a descubrir los peligros ocultos de la exposición a la luz artificial. Su investigación demuestra que la luz nocturna no solo afecta la calidad del sueño, sino que también altera profundamente la función inmunitaria, desencadena neuroinflamación, altera el metabolismo e influye en la regulación del estado de ánimo.

   En concreto, el laboratorio del doctor Nelson ha publicado hallazgos innovadores sobre cómo la exposición a la luz artificial nocturna afecta a múltiples sistemas corporales. La investigación va más allá de la simple alteración del sueño y revela profundos efectos en procesos fisiológicos que evolucionaron durante millones de años para funcionar en sincronía con los ciclos naturales de luz y oscuridad.

   Las áreas clave de impacto identificadas por la investigación del doctor Nelson incluyen la disfunción del sistema inmunitario, donde la exposición a la luz en momentos inapropiados puede suprimir las respuestas inmunitarias típicas o desencadenar una inflamación excesiva.

El trabajo también demuestra vínculos claros entre la alteración circadiana y los trastornos metabólicos, lo que podría contribuir a la epidemia de obesidad. Quizás lo más preocupante es que la investigación muestra efectos directos en la regulación del estado de ánimo, con implicaciones para la comprensión de la depresión y los trastornos de ansiedad.

   Más allá de la investigación fundamental, el equipo del doctor Nelson actualmente realiza ensayos clínicos que examinan si el bloqueo de los efectos de la luz disruptiva puede mejorar los resultados de los pacientes de cuidados intensivos. Dos ensayos principales se centran en la recuperación de pacientes de accidentes cerebrovasculares y cirugía cardíaca, poblaciones particularmente vulnerables a las duras condiciones de iluminación típicas de las UCI hospitalarias.

"Los ritmos circadianos son un aspecto fundamental de la biología, y la ciencia fundamental los conoce bien", explica doctor Nelson. "Sin embargo, poco de esta ciencia fundamental se ha aplicado a la medicina clínica".

LA HORA DEL DÍA: UNA VARIABLE OLVIDADA EN LA CIENCIA

   La investigación también se extiende al personal sanitario. Un tercer ensayo clínico investiga si los visores de luz azul brillante pueden ayudar al personal de enfermería del turno de noche a restablecer sus ritmos circadianos, mejorando potencialmente la calidad del sueño, el rendimiento cognitivo y el estado de ánimo.

    Una de las propuestas más provocativas del doctor Nelson consiste en reconocer la hora del día como una variable biológica crucial en toda investigación. Argumenta que los resultados experimentales pueden variar drásticamente según el momento en que se realizan los estudios, pero esta información rara vez aparece en publicaciones científicas.

"La respuesta a una pregunta experimental puede depender en parte de la hora del día en que se formula", señalaNelson. Esta observación tiene profundas implicaciones para la reproducibilidad de la investigación y podría explicar por qué algunos estudios no replican hallazgos previos.

   Finalmente, la investigación del doctor Nelson tiene implicaciones prácticas inmediatas para la salud pública. Intervenciones sencillas como reducir el tiempo frente a pantallas por la noche, usar colores de luz más cálidos al atardecer y mantener horarios de sueño regulares podrían tener un impacto significativo en la salud de la población.

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