MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han desarrollado y evaluado un nuevo compuesto, denominado PGN36, que revierte el daño cognitivo y protege frente a la inflamación neuronal, según ha informado el centro universitario este martes en una nota de prensa.
Los resultados muestran que el tratamiento con PGN36 contrarresta el deterioro cognitivo inducido por la acumulación de proteína TAU anormal, reduce la expresión de esta proteína patológica en el cerebro, restaura marcadores de plasticidad sináptica y proporciona neuroprotección en regiones clave del hipocampo.
Uno de los hallazgos más destacados ha sido el efecto de PGN36 sobre la piroptosis, un tipo de muerte celular inflamatoria asociada a enfermedades neurodegenerativas.
El estudio, publicado en la revista 'Brain, Behavior, and Immunity', ha estado liderado por la doctora Isabel Lastres-Becker, del Instituto de Investigaciones Biomédicas Sols-Morreale y el Departamento de Bioquímica de UAM. Así, han participado la doctora Nuria Campillo, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, y la doctora Manuela García, del Departamento de Farmacología de la UAM.
"En estudios anteriores observamos un aumento en la expresión del receptor CB2 aberrante en neuronas del hipocampo de modelos de DFT, así como un efecto neuroprotector al eliminar este receptor", ha relatado Lastres-Becker. "Estos datos nos impulsaron a explorar los efectos de su bloqueo mediante un antagonista específico", ha añadido.
"La sobreexpresión de la variante TAUP301L activa esta vía inflamatoria que provoca la muerte de las neuronas. Nuestro compuesto parece modular este proceso, lo que podría prevenir la pérdida neuronal", ha detallado Lastres-Becker respecto al efecto del PGN36 sobre la piroptosis.
A pesar de los buenos resultados, las autoras del estudio han subrayado que se requieren más investigaciones para confirmar la eficacia y seguridad del compuesto antes de iniciar ensayos clínicos en humanos.
Este trabajo constituye un avance significativo en la búsqueda de tratamientos para la demencia frontotemporal y, potencialmente, para otras enfermedades relacionadas con la proteína TAU. Asimismo, pone de relieve el valor de la colaboración científica y la exploración de vías terapéuticas alternativas, como el sistema endocannabinoide, en un contexto donde las opciones disponibles siguen siendo escasas.