BARCELONA 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El equipo del Instituto de Investigación de Bellvitge (Idibell) que dirige Isabel Fabregat ha logrado que células tumorales del hígado recuperen la capacidad de autodestuirse, gracias a la inhibición del receptor del factor de crecimiento epidérmino (EGFR).
La inhibición de dicho receptor frenaría el crecimiento de las células tumorales mediante la actividad de los mecanismos de la muerte programada, si bien la investigación también reconoce que no siempre sucede así, ha señalado el Idibell en un comunicado.
De hecho, la cancelación de la vía EGFR tiene una "función dual contradictoria", ya que si bien en estados iniciales induce la muerte celular programada, en estados más avanzados favorece la migración y la invasión celular, y con ello la metástasis.
El carcinoma hapatocelular es uno de los tumores con más mortalidad del mundo y el quinto más común, y los investigadores confían en que el descubrimiento, que publica la revista 'Journal of Hepatology', sirva para desarrollar abordajes personalizados más efectivos.
"Para realizar una buena medicina personalizada es necesario analizar la biología molecular de las células tumorales del paciente, su fenotipo y su 'background' genético", ha señalado Fabregat, como método para saber en qué casos el tratamiento puede ser efectivo.