MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Detectar dónde se localiza la grasa es más importante que saber cuál es su composición a la hora de conocer los peligros que supone para la salud, según han demostrado investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), del Institut d'Investigació Biomédica de Girona Josep Trueta (IDIBGI) y el Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida), en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III.
La investigación, publicada en la revista americana 'FASEB Journal' y titulada 'Los tejidos adiposos y omental presentan marcas lipidómicas específicas', es la primera que realiza una comparación sobre la composición de grasa subcutánea y visceral.
De hecho, en el análisis, se han identificado 16.000 tipos de lípidos en una concentración diferente en función de la localización de la grasa. Es decir, a partir de esta investigación, se demuestra que el estudio de la concentración de lípidos en una muestra de grasa puede llegar a determinar su procedencia y sus posibles efectos perjudiciales aunque, según los expertos, esto sólo se produce en los pacientes obesos pero no en los delgados.
A partir de estas conclusiones, según han asegurado los investigadores encabezados por el IP del CIBERobn, investigador del IDIBGI y jefe de la sección de Endocrinología del Hospital Josep Trueta de Girona, José Manuel Fernández-Real, y el doctor del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida, Manuel Portero-Otín, se podría llegar a desarrollar una técnica para neutralizar la acción nociva de un determinado tipo de grasa.