MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Limitar el uso de los dispositivos electrónicos, saber decir 'no' a tiempo y respetar la vida personal hará que los trabajadores sean más productivos a la vuelta de sus vacaciones, ha destacado Inés Serrano Fernández, profesora de Psicología de la Universidad CEU San Pablo (Madrid), con el objetivo de concienciar y prevenir los efectos del estrés vacacional.
Durante la época de verano, las vacaciones son algo deseable para muchas personas, sin embargo existen los 'Workaholics', también conocidos como adictos al trabajo, para los que esta situación puede dar lugar a un vacío y malestar, que puede provocar estrés, lo que supone un riesgo para la salud cuando se prolonga de forma mantenida en el tiempo.
En este contexto, la experta ha explicado que para aquellos que lo novedoso es dejar de trabajar, el hecho de tener tiempo libre puede afectar a las relaciones al margen del trabajo y a las habilidades sociales, entre otros, perjudicando el bienestar psicológico.
De este modo, ha destacado para identificar a este tipo de adictos se debe prestar atención a situaciones como en las que se consideran "importantes" cuando suena el móvil constantemente, cuando suelen asegurar que tienen mucho trabajo, que ven de manera reducida a sus familiares y amigos o que solo hablan de trabajo.
Asimismo, la docente ha puesto de relieve que la consecuencia positiva de darse cuenta de que ya no se realizan las mismas actividades que antes de empezar en el trabajo, supone una nueva oportunidad para retomar el estilo de vida anterior. Así, ha señalado como uno de los principales desafíos durante el período vacacional la desconexión de los dispositivos electrónicos.
Frente a ello, ha concluido que establecer límites a su utilización, saber decir 'no' a tiempo y respetar la vida personal hará que los trabajadores sean más productivos a la vuelta de las vacaciones. Por otra parte, ha recomendado meditar y practicar deporte para alejar el estrés y entrar en el 'modo vacaciones'.
Por último, ha concluido que reducir el estrés ayuda a regular el ritmo cardíaco, la respiración, la tensión arterial, disminuye la activación de la amígdala y activa el córtex prefrontal, que se ocupa de la atención, concentración y la toma decisiones. En definitiva, ayuda a reducir el miedo, la preocupación y los pensamientos autorreferenciales.