MADRID 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consumo de medios de comunicación tradicionales, como los libros, la música y la televisión, tiene poco efecto en el bienestar de los adultos a corto plazo, según un nuevo estudio publicado en la revista 'Scientific Reports'.
A menudo se da por sentado que el consumo de medios de comunicación tradicionales mejora el bienestar, mientras que el uso de medios más nuevos, como las redes sociales, lo empeora. Sin embargo, no hay pruebas de que el consumo de medios tradicionales mejore el bienestar.
Niklas Johannes y sus colegas del Oxford Internet Institute, perteneciente a la Universidad de Oxford (Reino Unido), estudiaron los hábitos de consumo de medios de comunicación y los niveles de bienestar de 2.159 adultos del Reino Unido entre abril y mayo de 2020, durante la pandemia de COVID-19, utilizando datos recogidos mediante una encuesta representativa a nivel nacional.
Mediante encuestas semanales, realizadas a lo largo de seis semanas, los participantes informaron del tiempo que habían dedicado a la música, la televisión, las películas, los videojuegos, los libros, las revistas y los audiolibros durante la semana anterior y de sus niveles de felicidad y ansiedad durante el día anterior.
Los investigadores descubrieron que los que consumían libros, revistas o audiolibros tenían niveles de felicidad y ansiedad similares a los que no lo hacían, mientras que los que se dedicaban a la música, la televisión, las películas y los videojuegos tendían a tener una felicidad más baja y niveles de ansiedad más altos que los que no lo hacían. Sin embargo, esas diferencias eran pequeñas y no causales.
Las personas con menor felicidad y mayores niveles de ansiedad también eran más propensas a consumir música, televisión, películas y videojuegos, pero no libros, revistas o audiolibros. A pesar de las diferencias de bienestar observadas entre los usuarios de los distintos medios de comunicación, los cambios en los tipos de medios que consumían los participantes y la cantidad de tiempo que dedicaban a los medios tradicionales no predecían cambios sustanciales en los niveles de ansiedad o felicidad.
En conjunto, los resultados sugieren que el impacto global del consumo de medios de comunicación tradicionales en el bienestar a corto plazo es insignificante.