Ley antitabaco.- El aumento de peso tras dejar el tabaco es sólo temporal, según los neumólogos

Actualizado: lunes, 2 enero 2006 10:47

MADRID 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) aseguró ayer, coincidiendo con la entrada en vigor de la Ley de medidas sanitarias contra el tabaquismo, que el aumento de peso tras dejar el tabaco es sólo temporal, sobre todo si el ex fumador combina durante los primeros meses el ejercicio físico y una dieta equilibrada.

El doctor Miguel Barrueco, miembro del área de tabaquismo de la SEPAR, afirmó que la ganancia coyuntural de peso, que está establecida en una media de 2,5 kilos por persona, puede ser "fácilmente neutralizada".

Las mujeres, los menores de 55 años, los individuos de raza negra y quienes fumaban más de 15 cigarrillos diarios son los más propensos a coger peso en la etapa posterior. Junto con la irratibilidad y los trastornos de sueño provocados por el ansia de nicotina, el aumento de peso es "una de las más importantes razones para dudar en dejar de fumar".

"Tales síntomas están relacionados con un síndrome de abstinencia que se presenta escasas horas después de haber dejado el tabaco, aunque alcanzan su cota máxima durante los dos días siguientes y no desaparecen hasta pasado un mes, aproximadamente, si bien el hambre y el aumento de peso pueden llegar a mantenerse durante meses", opinó.

En especial, Barrueco se centró en los problemas con el peso en las mujeres haciendo hincapié en los beneficios que, por el contrario, se obtendrán de un eventual abandono del tabaco como una mejora del cutis y el retraso en la aparición de arrugas. "Eso puede ser importante, pero sin duda lo principal es que mejorarán todos sus parámetros de salud y de prevención, y no digamos si además creen estar embarazadas", señaló.

Asimismo, la eliminación del tabaco durante la gestación puede prevenir el 5 por ciento de las muerte perinatales, un 20 por ciento de nacimientos con bajo peso y un 8 por ciento de casos de prematuridad. A ello se suma que dejar de fumar retrasa también la menopausia hasta la edad en que generalmente aparece en las no fumadoras.

"En fin, todas ésas son ventajas que deben de ser convenientemente valoradas a la hora de sopesar un factor tan en cierto modo banal, y por otra parte tan controlable, como es una eventual pelea con la báscula", concluyó el doctor.