MADRID 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Enero es el mes en el que muchas personas se apuntan a gimnasios o empiezan a hacer ejercicio con el objetivo de quitarse esos kilos de más que han cogido durante las vacaciones de Navidad. No obstante, el comienzo de estas actividades físicas puede conllevar una serie de riesgos, especialmente en las caderas y en las rodillas, si no se hace de una manera adecuada.
Así lo ha explicado a Europa Press, Rodrigo Abad, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), quien ha avisado de que las principales lesiones que se producen cuando se comienza a hacer ejercicio, tras un periodo largo de sedentarismo, son en las articulaciones y en los músculos.
Estas molestias suelen producirse más en aquellas personas mayores que tienen sobrepeso o que padecen obesidad aunque, según ha asegurado Abad, los jóvenes tampoco están exentos de padecer este tipo de lesiones si no realizan de una manera adecuada el ejercicio y si, además, no utilizan un equipamiento adecuado.
Por ello, el experto ha destacado la necesidad de que aquellos que no están acostumbrados a realizar actividad física acudan a su médico de Atención Primaria para que le realice una toma de presión arterial, una analítica generalizada y, en el caso en el que lo crea necesario, un electro.
Asimismo, ha subrayado la importancia de que se individualice la actividad física --siguiendo los parámetros observados por el especialista de Atención Primaria--, y de que se comience realizando de una manera paulatina con una frecuencia cardiaca máxima del 40 al 60 por ciento.
En este sentido, el experto ha aconsejado utilizar un calzado que amortigüe y una ropa cómoda y deportiva. Además, Abad ha asegurado que utilizar un tensiómetro y un podómetro ayuda a realizar un óptimo ejercicio físico y, por tanto, a evitar la aparición de lesiones.
"Para evitar tanto las lesiones como las agujetas hay que hacer un ejercicio individualizado y paulatino, unos veinte minutos cada dos o tres días", ha recalcado, para recordar que a partir de los 30 años se pierde musculatura y se gana grasa. "Hay que conseguir revertir este problema realizando ejercicio físico de una manera paulatina y moderada", ha zanjado.