MADRID 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI) celebra, desde hoy y hasta el próximo sábado, en la Universidad de León, el VIII Curso de Radiología Vascular e Intervencionista en modelos animales.
En las jornadas participan profesionales de la radiología y médicos residentes de esta especialidad, que, según los organizadores, tratarán de desarrollar las técnicas más avanzadas con la ayuda de los últimos materiales del mercado.
En este caso, explicó SERVEI mediante un comunicado remitido a Europa Press, los modelos animales servirán de apoyo para practicar y mejorar tratamientos de acceso vasculares, de drenajes biliares, nefrostomías, gastronomías, o la embolización uterina, que durante el próximo sábado 30 de septiembre la experimentarán en cerdas con los mejores agentes embolizantes.
EMBOLIZACIÓN UTERINA.
La embolización en arterias uterinas se trata de una técnica que mediante catéteres interrumpe la circulación en los miomas que suelen desarrollarse en el útero de un elevado porcentaje de mujeres antes de la menopausia. Los radiólogos intervencionistas emplean este tratamiento como alternativa a la cirugía o a la miomectomía, para que el paciente tenga menos complicaciones durante la intervención y a su vez, pueda conservar el útero.
Este tratamiento, que empezó hace diez años y que poco a poco se ha consolidado, permite que los radiólogos realicen la intervención sin tener que extirpar el útero, "con anestesia local, con una incisión de 2 ó 3 milímetros y eliminando todo el tejido miomatoso, para que los tumores no vuelvan a aparecer", señaló el doctor Moisés Casal, jefe de Sección de Radiología Intervencionista del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo.
De esta forma, la paciente tienen otra alternativa a la cirugía convencional, con la que, indicó Casal, "puede haber mucha pérdida de sangre, riesgo de infecciones y una experiencia traumática tanto física como psíquica".
No obstante, la embolización uterina no es aconsejable para aquellas mujeres que deseen quedarse embarazadas tras la operación puesto que se someten a una mínima dosis de radiación en la pelvis que puede tener riesgos adicionales.
Además, el doctor Casal aseguró que otro de los inconvenientes con el que se encuentra la técnica es que los radiólogos, a diferencia de los cirujanos que extirpan el útero, no pueden hacer un "diagnóstico definitivo" al no poder analizar "exactamente qué es lo que hay en el útero, que normalmente suelen ser miomas pero existe un bajo porcentaje en que no lo son", señala el radiólogo.
Este tipo de técnicas, que requiere de un radiólogo intervencionista, se desarrollan ya en cerca de 10 hospitales en toda España, entre los que se encuentran el Hospital de León, el Hospital Virgen de la Salud de Toledo o el centro Reina Sofía, en Córdoba.