La lejía no es más eficaz que el agua para eliminar la superbacteria hospitalaria

Archivo - Paciente, hospital, habitación, ingreso.
Archivo - Paciente, hospital, habitación, ingreso. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / GORODENKOFF PRODUCTIONS
Publicado: miércoles, 22 noviembre 2023 7:39

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

La lejía, uno de los principales desinfectantes con cloro que se utilizan para limpiar las batas y superficies de los hospitales, no elimina la causa más común de enfermedades asociadas a los antibióticos en los centros sanitarios de todo el mundo, según un nuevo estudio publicado en la revista 'Microbiology'.

La investigación, realizada por la Universidad de Plymouth (Reino Unido), ha demostrado que las esporas de 'Clostridioides difficile', comúnmente conocida como 'C. diff', no se ven afectadas en absoluto a pesar de ser tratadas con las altas concentraciones de lejía que se utilizan en muchos hospitales.

De hecho, los productos químicos clorados no son más eficaces para dañar las esporas cuando se utilizan como desinfectante de superficies que el agua sin aditivos.

Los autores del estudio afirman que las personas susceptibles que trabajan y reciben tratamiento en entornos clínicos podrían correr el riesgo de contraer la superbacteria sin saberlo.

Por ello, y dado que la incidencia del uso excesivo de biocidas no hace sino alimentar el aumento de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en todo el mundo, han pedido que se investiguen urgentemente estrategias alternativas para desinfectar las esporas de 'C. diff' con el fin de romper la cadena de transmisión en los entornos clínicos.

La doctora Tina Joshi, profesora asociada de Microbiología Molecular de la Universidad de Plymouth, que llevó a cabo el estudio con Humaira Ahmed, estudiante de cuarto curso de Medicina de la Facultad de Medicina Peninsular de la Universidad, recuerda que, "con el aumento de la incidencia de la resistencia antimicrobiana, la amenaza que suponen las superbacterias para la salud humana es cada vez mayor".

"Pero lejos de demostrar que nuestros entornos clínicos están limpios y son seguros para el personal y los pacientes, este estudio pone de relieve la capacidad de las esporas de 'C. diff' para tolerar la desinfección en las concentraciones de cloro activo recomendadas y en uso --alerta--. Demuestra que necesitamos desinfectantes, y directrices, que sean adecuados para el propósito y funcionen en línea con la evolución bacteriana, y la investigación debería tener un impacto significativo en los actuales protocolos de desinfección en el ámbito médico a nivel mundial".

El 'C. diff' es un microbio que causa diarrea, colitis y otras complicaciones intestinales, y se sabe que infecta cada año a millones de personas en todo el mundo. Causa unas 29.000 muertes al año en Estados Unidos y casi 8.500 en Europa, y los datos más recientes muestran que la incidencia de la infección por 'C. diff' estaba aumentando antes del inicio de la pandemia por COVID-19 en el Reino Unido.

Anteriormente, la doctora Joshi y sus colegas habían demostrado la capacidad de las esporas de 'C. diff' para sobrevivir a la exposición a concentraciones recomendadas de dicloroisocianurato sódico en forma líquida y dentro de tejidos de protección personal como batas quirúrgicas.

El nuevo estudio examinó la respuesta de las esporas de tres cepas diferentes de 'C. diff' a tres concentraciones de hipoclorito sódico de uso clínico. Las esporas se introdujeron en batas quirúrgicas y batas de pacientes, y se examinaron con microscopios electrónicos de barrido para determinar si se producían cambios morfológicos en la cubierta externa de las esporas.

Joshi, que forma parte del Consejo de la Sociedad de Microbiología y es copresidente de su Comité de Impacto e Influencia añade que "comprender cómo interactúan estas esporas y los desinfectantes es esencial para la gestión práctica de la infección por' C. diff' y para reducir la carga de infección en los entornos sanitarios".

"Sin embargo, aún quedan preguntas por responder sobre el grado de tolerancia a los biocidas por parte de 'C. diff' y si se ve afectada por la tolerancia a los antibióticos --advierte--. Con el aumento de la RAM en todo el mundo, la necesidad de encontrar esas respuestas, tanto para 'C. diff' como para otras superbacterias, nunca ha sido tan acuciante".