MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de Illinois Chicago (Estados Unidos) ha observado un "aumento sustancial" de las muertes por accidentes de tráfico en cuatro de los siete estados de Estados Unidos en los que se ha legalizado el uso recreativo del cannabis.
En concreto, según sus hallazgos, publicados en la revista científica 'Social Science & Medicine', en estos estados se produjo un aumento del 10 por ciento de las muertes en accidentes de tráfico.
"Observar un aumento del 10 por ciento en el número de muertes por accidentes de tráfico asociados a los estados con cannabis recreativo es preocupante. Estudios anteriores han revelado que el cannabis afecta a la capacidad de conducción y que conducir drogado es bastante habitual entre los consumidores habituales de cannabis", ha comentado la líder de la investigación, Samantha Marinello.*
El estudio utilizó datos de certificados de defunción para comparar las tasas de mortalidad de los estados que legalizaron el cannabis con uso recreativo con las de los estados que sólo ofrecían acceso al cannabis medicinal.
Para el análisis, se centraron en siete estados que con cannabis legalizado: Alaska, California, Colorado, Massachusetts, Nevada, Oregón y Washington. Recopilaron datos de certificados de defunción de 2009 a 2019 sobre muertes en tres áreas que se han relacionado previamente con el consumo de cannabis, pero que aún no se conocen bien: accidentes automovilísticos, suicidio y sobredosis de opioides.
Para cada causa de muerte, los investigadores compararon las tendencias de las muertes en los estados con mercados legales de cannabis con las de los estados que tenían programas integrales de cannabis medicinal y tendencias similares en las tasas de mortalidad antes de implementar los mercados.
"No queríamos comparar estados con tendencias de mortalidad o ideología social muy diferentes, así que analizamos cada estado y resultado e identificamos estados de comparación con programas de cannabis medicinal y con tendencias previas similares para llevar a cabo nuestro análisis", ha resaltado Marinello.
Los datos revelaron aumentos significativos en las muertes por colisión en Colorado (16%), Oregón (22%), Alaska (20%) y California (14%).
"Los resultados sugieren que una posible consecuencia no deseada del uso recreativo del cannabis es el aumento de la conducción bajo los efectos del cannabis y de las muertes en accidentes y, por tanto, la posible necesidad de políticas centradas en reducir la conducción bajo los efectos del cannabis", han reflexionado los autores.
Los investigadores no encontraron pruebas, sin embargo, de que legalizar el cannabis influyera en los suicidios, lo cual es reseñable porque el consumo de cannabis se asocia con el desarrollo de trastornos depresivos y suicidio.
En cuanto a las muertes por sobredosis de opiáceos, el cannabis legal se asoció con una reducción media del 11 por ciento de las muertes. En los siete estados, la reducción osciló entre el 3 y el 28 por ciento.
Según los investigadores, la reducción de las muertes por sobredosis de opiáceos es otra área potencial de impacto que debería ser un factor a tener en cuenta en los países y regiones que están considerando la legalización.
"Este estudio aporta pruebas tanto de los posibles beneficios como de los perjuicios que los responsables políticos deberían tener en cuenta a la hora de legalizar el cannabis recreativo", ha remachado Marinello.