MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Leer más de 20 minutos en un 'smartphone' aumenta el 90 por ciento de los síntomas oculares y visuales como, por ejemplo, visión borrosa, fatiga visual y ojos secos o irritados, según ha puesto de manifiesto una investigación realizada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
El estudio, publicado en 'Applied Ergonomics' y recogido por la plataforma Sinc, es el primero que analiza los efectos para la salud ocular que tiene la lectura prolongada en estos dispositivos electrónicos en comparación con el papel. Además, valora si el nivel de estos síntomas cambia si se lee a oscuras.
"La lectura prolongada en smartphone puede causar más síntomas visuales que la lectura en papel bajo las mismas condiciones de tamaño de letra, distancia de lectura, o iluminación ambiente", ha explicado la investigadora del departamento de Optometría y Visión de la UCM y una de las autoras del artículo, Beatriz Antona.
En concreto, los científicos evaluaron diez síntomas: visión borrosa durante y después de la lectura; dificultad de enfoque de distancias; ojos irritados, secos o cansados; fatiga visual; sensibilidad al brillo de la luz; incomodidad ocular y dolor de cabeza.
Se realizaron dos experimentos en 54 participantes con buena salud visual. En el primero, se comparaban los síntomas visuales que aparecían tras la lectura durante veinte minutos de un texto en papel con los que aparecían tras la lectura de un texto de iguales características a través de un 'smartphone'.
En el segundo, se comparaban los síntomas tras la lectura en este tipo de dispositivos con iluminación ambiente y a oscuras, sin posibilidad de modificar el nivel de brillo de la pantalla. Justo después de cada lectura, la muestra rellenó un cuestionario para evaluar su grado de sintomatología y sus respuestas revelaron el empeoramiento de todos los síntomas, excepto en el de dolor de cabeza.
"Además, los síntomas de irritación y sequedad ocular se agudizaban si la lectura en smartphone se hacía a oscuras", ha apostillado la optometrista, para comentar que el reducido tamaño de la pantalla y de la letra en un móvil "propicia que los usuarios sujeten el móvil a una distancia de lectura menor y esto da lugar a un incremento de las demandas de acomodación y vergencias sobre el sistema visual para lograr enfocar correctamente el texto".
Para reducir estos problemas visuales, la investigadora de la UCM ha recomendado, además de restringir el uso del smartphone, evitar usarlo totalmente a oscuras y, si no se puede impedir hacerlo, bajar el brillo de la pantalla al mínimo, incluso aunque se tenga que ajustar manualmente.