Qué le pasa a tu cuerpo cuando tienes una erección: desterramos mitos

Archivo - Hombre tapando con las manos su zona genital. Problemas urinarios. Ereción.
Archivo - Hombre tapando con las manos su zona genital. Problemas urinarios. Ereción. - ISTOCK - Archivo
Actualizado: viernes, 5 marzo 2021 9:29

    MADRID, 5 Mar. (EDIZIONES) -

   Las erecciones son cosa de hombres, y son múltiples los factores que influyen en ella, siendo muchos los que desconocemos. Para lograr una erección, el cerebro, los nervios, las hormonas y los vasos sanguíneos necesitan trabajar en conjunto.

   “Si algo interfiere con estas funciones normales, esto puede conducir a problemas de erección. Un problema de erección generalmente no está solo en la cabeza. De hecho, la mayoría de los problemas de erección tienen una causa física”, refiere la Asociación Americana de Urología.

   Así, según explica en una entrevista con Infosalus el especialista de la Unidad de Urología y Andrología del Hospital Ruber Internacional (Madrid), el doctor Alberto Pérez-Lanzac, el mecanismo de la erección es un proceso en el intervienen las arteriolas y arterias del pene que permiten la entrada de sangre impidiendo su salida. “Se produce un aumento de la entrada de sangre y una comprensión de los plexos venulares subalbugíneos que impiden su salida”, indica.

   Con ello, suele darse la erección ante un estímulo, que genera una orden nerviosa, que a su vez permite la entrada de sangre: “Estos estímulos pueden ser psicógenos, reflexógenos, o erecciones nocturnas. La psicógena es la que se produce por estímulos audiovisuales o fantasías, y la reflexógena por estímulos táctiles en los órganos sexuales”.

   Según detalla, los estímulos provocan un impulso nervioso ascendente, alcanzándose los nervios medulares de la erección, pudiendo continuar el impulso a centros superiores. “Se genera una respuesta que es canalizada por los nervios cavernosos y los núcleos autónomos. Entonces, se produce la apertura de las arteriolas y la contracción de los músculos bulbocavernoso e isquiocavernosos”, agrega.

   Ahora bien, el doctor Pérez-Lanzac recuerda que pueden haber erecciones sin estímulo como por ejemplo durante el sueño, donde pueden producirse erecciones espontáneas. “Durante la fase REM del sueño se producen erecciones espontáneas. Este mecanismo mantiene la oxigenación y vascularización de los cuerpos cavernosos. Podemos decir que los cuerpos cavernosos se mantienen en forma de esta manera”, aclara el urólogo.

   Con ello, el especialista del Hospital Ruber Internacional refiere que hay muchas causas que pueden influir en las erecciones, siendo los principales factores de riesgo asociados la edad, la diabetes mellitus, la enfermedad cardiovascular, el tabaquismo, los hábitos tóxicos, los problemas hormonales, los neurológicos, o las causas psicógenas, así como consecuencia de cirugías.

MITOS SOBRE LA ERECCIÓN QUE CREE QUE SE DEBEN ERRADICAR

   En este contexto, el experto de Quirónsalud menciona una serie de mitos relacionados con la erección como el que señala que los problemas de erección no se corrigen: “En un porcentaje muy alto de enfermos se termina resolviendo y vuelven a tener una vida sexual plena”.

   Además, indica que uno de los principales problemas con los que se encuentran en la consulta los urólogos es que los pacientes acuden buscando la pastilla mágica que los traslade a cuando tenían 20 años.

   “Esto no existe. Es cierto que los fármacos han revolucionado el tratamiento de la disfunción eréctil pero es más complejo. Para llegar a buenos resultados el tratamiento oral tiene que estar sustentado en un buen diagnóstico y luego abordar los aspectos orgánicos, junto con los psicógenos del trastorno. Este abordaje debe de ser multidisciplinar y llevarse a cabo con un equipo que incluya a otros especialistas como psicólogos, psiquiatras, endocrinólogos y médicos internistas”, resalta Pérez-Lanzac.

   En última instancia, el doctor del Hospital Ruber Internacional subraya que hay una conexión importante entre el estado físico y mental de los enfermos, y la calidad de las relaciones sexuales que tienen.

   “En general, una persona que se cuida en estos dos aspectos tendrá más probabilidades de curarse que quien no lo hace. Por otro lado, estos problemas se solucionan mucho mejor en pareja, en el seno de una relación de confianza y con buena comunicación entre ellos”, sentencia el urólogo.